El balance de muertos a causa de la ofensiva militar desatada por el Ejército de Israel contra la Franja de Gaza tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas ha superado el umbral de los 41.500, según han confirmado este jueves las autoridades del enclave, controladas por el grupo islamista. El Ministerio de Sanidad gazatí ha indicado en un comunicado que "el balance de la agresión israelí ha aumentado a 41.534 mártires y 96.092 heridos desde el 7 de octubre", antes de destacar que durante las últimas 24 horas se han confirmado 39 muertos y 86 heridos. Así, ha destacado que las tropas israelíes han cometido "cuatro masacres contra familias en la Franja de Gaza" durante el último día y ha afirmado que "aún hay varias víctimas entre los escombros y tiradas en las calles, sin que las ambulancias y los equipos de Defensa Civil puedan llegar a ellas", por lo que la cifra de fallecidos podría ser más elevada. Por otra parte, ha confirmado que ha iniciado los trabajos para recibir los cerca de 90 cadáveres entregados el miércoles por el Ejército de Israel en un contenedor, tras negarse a hacerlo ese mismo día debido a que los restos no estaban identificados. "El Ministerio ha intentado implicar al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para completar el proceso de coordinación con la ocupación", ha dicho, antes de agregar que el organismo "se ha disculpado por el hecho de que no se cumplieron los protocolos en efecto en estos casos". Por ello, ha reseñado que "en vista de estos hechos y en honor a los mártires, se ha creado un comité para manejar los cuerpos de la mejor manera posible y recibirlos hoy, de cara a los preparativos para su entierro". "Hacemos a la ocupación totalmente responsable de la forma inhumana e inmoral con la que ha tratado los cuerpos. Además, pedimos a los organismos internacionales que jueguen su papel y presionen a la ocupación para que aborde este asunto en línea con los estándares y protocolos establecidos", ha zanjado. La ofensiva fue lanzada tras los citados ataques del 7 de octubre de 2023, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados, según las autoridades israelíes. A estos balances se suman más de 700 palestinos muertos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes y en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este desde esa fecha.