Jartum, 26 sep (EFE).- El Ejército sudanés lanzó este jueves una amplia operación militar para expulsar a las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) de áreas vitales que controlan en Jartum, incluido el palacio presidencial, desde el inicio de la guerra en Sudán en 2023.
Según dijeron a EFE fuentes militares, el Ejército ha conseguido controlar tres puentes que conectan las principales ciudades de la extensa inmensa capital sudanesa, compuesta por Jartum (centro), Jartum Bahri (norte) y Omdurman.
"El Ejército cruzó los puentes del Nilo Blanco, Al Fitaihab y Malek Nimr, que conectan Omdurman con Jartum y Jartum-Bahri, y avanzó en diferentes direcciones hacia objetivos estratégicos en el centro" de la capital, aseguraron las fuentes.
Señalaron que se han registrado "violentos enfrentamientos" con armas ligeras y pesadas en las tres ciudades, donde los paramilitares controlan áreas y edificios estratégicos, como el Palacio Presidencial y el edifico del Banco Central (BC) desde el inicio del conflicto.
"El Ejército atacó varias posiciones militares de las FAR en las inmediaciones del Palacio Presidencial y tomó el control de la zona de 'Souq al Arab', en el centro de Jartum, el túnel de la Universidad de Sudán y la sede del BC en el oeste", añadieron las fuentes castrenses, sin referirse a víctimas.
Residentes en Jartum confirmaron a EFE que "se registraron violentos combates e intensos bombardeos de artillería" durante el cruce por las tropas del Ejército de los tres puentes que conectan las tres ciudades de la capital.
Por su parte, el asesor de las FAR, Basha Tabiq, aseguró en su cuenta en X que los combatientes paramilitares "consiguieron repeler un ataque en tres ejes" cerca de los puentes de la capital y que las tropas del Ejército "sufrieron enormes pérdidas" en los combates.
El Ejército sudanés ha anunciado en los últimos meses la recuperación de varias áreas de la capital del país africano y ha prometido "acabar rápido" con los paramilitares tras afirmar haber recibido nuevas armas y munición.
La guerra comenzó el 15 de abril del año pasado y desde entonces ha convertido a Sudán en el escenario de una de las peores crisis humanitarias y de desplazamiento del planeta, según la ONU, con unos 20.000 muertos, más de 33.000 heridos, 7,9 millones de desplazados internos y 2,1 millones de refugiados en otros países. EFE
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