Infraestructura y profesionalización, los retos de Panamá tras su cuarto Mundial de Futsal

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Ciudad de Panamá, 25 sep (EFE).- Panamá concluye su cuarto Mundial de Fútbol Sala sin superar su mejor participación (Tailandia 2012), y con desafíos urgentes, como dotarse de infraestructura adecuada y una liga profesional si quiere mejorar su nivel.

Estas son las cinco claves para entender la actuación de Panamá en el Mundial de Futsal 2024, que se celebra en Uzbekistán desde el pasado 14 de septiembre y hasta el próximo 6 de octubre, y en el que no superó la fase de grupos a diferencia de Tailandia, donde llegó a octavos de final.

La selección de futsal de Panamá en Uzbekistán asistió a su cuarto mundial en fila, pero aún no cuenta con una liga profesional.

Previo a su salida hacia el Mundial, el entrenador de la selección panameña, Alex Del Rosario, dejó claro que en Panamá no tenemos clubes de futsal ni se cuenta con "ese jugador profesional" como lo tienen en el fútbol once mayor.

La esperanza del entrenador panameño, más allá de la profesionalización del jugador, es que el futsal, como en la Liga Panameña de Fútbol (LPF), se jueguen dos torneos por año, lo que ayudaría a la cantidad y calidad de juego de los atletas.

Panamá, actual campeón de futsal de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf), no cuenta con la infraestructura apropiada para practicar este deporte, y en su mayoría los jugadores salen de ligas de barrio, en donde se ajusta a una cancha de baloncesto, que más pequeña.

Es por esto que los panameños tuvieron que viajar a Paraguay para desarrollar parte de su preparación para la justa mundialista.

A pesar del talento del jugador panameño en este deporte, no hay muchos jugadores fuera del país.

En el seleccionado que fue a Uzbekistán, solo dos jugadores de los 14 seleccionados militaban fuera del territorio panameño y en ligas de mejor nivel: Alfonso Maquensi (Panta Walon de Perú) y Luis Vásquez (Paraíso Futsal de Costa Rica).

Panamá ha contado con cinco seleccionadores nacionales diferentes en lo que va de su historia mundialista, siendo Del Rosario el primer panameño en tomar las riendas del combinado y llevarlo a un Mundial.

Del Rosario reconoció la falta de preparación de los técnicos de futsal dentro de Panamá y que "su amor por este deporte" lo ha llevado a capacitarse por su cuenta.

Panamá, previo a Del Rosario, asistió a tres Mundiales bajo las órdenes del cubano Jorge Campuzano (2011-2017) y el venezolano José Botana (2021-2022).

El cuarto mundial de Panamá, fuera de quedarse en la ronda de grupos, dejó aspectos positivos para esta disciplina, como el relevo generacional, sentando una base para las competencias regionales venideras.

Panamá ganó su tercer partido en Mundiales al imponerse a Tayikistán, rompiendo así una racha de cinco juegos sin conocer el triunfo en este tipo de torneo.

En este Mundial, el veterano de 33 años Abdiel Castrellón, se convirtió en el máximo anotador de Panamá en Mundiales de fútbol sala, al llegar a seis goles, superando a así a Fernando Mena con 4 dianas. EFE

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