San Salvador, 25 sep (EFE).- El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador (MARN) lanzó este miércoles una aplicación para teléfonos móviles que alerta la ocurrencia de sismos antes de que sean sentidos por la población.
"Poder lanzar esta aplicación de alerta temprana de sismo es un paso significativo en nuestra búsqueda por salvaguardar la seguridad y bienestar de la población", dijo el ministro de Medio Ambiente, Fernando López, durante la presentación de la nueva herramienta en la Biblioteca Nacional en San Salvador.
Indicó en una conferencia que esta aplicación "será una herramienta crucial para la protección de la vida de los salvadoreños y reducción de riesgo que puede tener un sismo".
El titular del MARN explicó que dicha aplicación no predice los sismos sino que alertará a la población antes de que se sienta el movimiento, para lo que han tenido que instalar 25 nuevos "instrumentos de alto rendimiento".
Amplió que se pretende dar a los salvadoreños una herramienta para la toma de decisiones ante la constante actividad sísmica del país, que todos los días registra movimientos telúricos, aunque no sean sensibles para la población.
"La alerta temprana es básicamente la rápida detección y rápida información" de los sismos, sostuvo el funcionario y acotó que la aplicación funciona para los principales sistemas operativos de teléfonos.
Precisó que las alertas se basarán en la intensidad del sismo con la escala de Mercalli, dependiendo de la ubicación de la persona y el epicentro, por lo que irán de una alerta de texto silenciosa a un comando de voz.
En los últimos días se han registrado sismos de considerables magnitudes que han sacudido buena parte de El Salvador, pero sin que se reporten daños materiales o víctimas.
La mayoría de los sismos que se producen en El Salvador habitualmente tienen su origen en aguas del océano Pacifico y a mucha mayor profundidad.
La ultima vez que El Salvador sufrió graves daños y perdidas humanas por un terremoto fue en 2001, cuando se produjeron dos sismos de 7,7 y 6,6 con un mes de diferencia, dejando alrededor de 1.200 muertos y más de 8.000 heridos.