Presidente de Sri Lanka forma un Gobierno mínimo con sus dos únicos aliados parlamentarios

Colombo, 24 sep (EFE).- El recién elegido presidente de Sri Lanka, el marxista Anura Kumara Dissanayake, conformó esté martes el gabinete para su nuevo Gobierno, repartiendo todas las carteras entre sus dos únicos aliados en el Parlamento, tras unas elecciones que supusieron un vuelco a la dinámica tradicional de la nación insular.

Los quince ministerios del Gobierno quedaron repartidos entre el propio Dissanayake; la recién nombrada primera ministra, Harina Amarasuriya; y el parlamentario Vijitha Herat, según una notificación de la Secretaría de Gobierno de Sri Lanka.

El presidente se encargará de las carteras de Defensa, Finanzas, Energía y Agricultura; mientras que la primera ministra dirigirá los departamentos de Justicia, Educación, Comercio y Asuntos para la Mujer.

Por su parte, el tercer miembro del gabinete, Herat, liderará las áreas de Salud, Asuntos Religiosos, Transporte, Seguridad Pública, Asuntos Exteriores, Medioambiente y Desarrollo Urbano.

El nombramiento de un nuevo Gabinete era el primer desafío del líder marxista, elegido en las urnas el pasado sábado.

Según la legislación esrilanquesa, el presidente debe elegir a los miembros de su Gobierno entre los miembros de la Cámara, donde la coalición de tendencia marxista Poder Popular Nacional, que lidera Dissanayake, cuenta con sólo tres representantes, incluido el ahora presidente.

Dissanayake dejó para si mismo el ministerio de Finanzas, lo que supone que será el propio líder izquierdista quien dirigirá las frágiles negociaciones para la reestructuración de la deuda de la isla con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con quien Sri Lanka alcanzó un acuerdo de 2023 por casi 3.000 millones de dólares para saldar su deuda mediante un rescate.

El ahora presidente se proclamó ganador de los comicios el pasado domingo tras un histórico recuento de dos vueltas, en el que derrotó al opositor Sajith Premadasa y al entonces presidente en ejercicio Ranil Wickremesinghe.

Dissanayake ya había participado en las anteriores elecciones presidenciales, consiguiendo menos del 4% de los votos.

Su victoria en esta ocasión es vista como una muestra del descontento popular, especialmente entre los jóvenes, por la severa crisis que hundió al país en deudas y provoco una escasez crónica de que duró meses.

Pero el escaso capital parlamentario de la coalición liderada por Dissanayake podría convertirse en un reto más para su presidencia, asediada por la crisis económica y la volatilidad política resultante del derrocamiento del ex presidente Gotabaya Rajapaksa -el último miembro de la poderosa dinastía Rajapaksa en ejercer la Presidencia de la isla- tras las protestas antigubernamentales de 2022.

"Después de nuestra victoria en la elección presidencial, disolveremos el Parlamento esa misma noche. Recuerden eso. No durará ni un día", advirtió durante la campaña electoral el líder marxista.

Aunque no ha cumplido estrictamente con su promesa, varios medios de comunicación esrilanqueses han especulado con la posibilidad de que Dissanayake disuelva el Parlamento esta misma noche y formalice la convocatoria de unas elecciones legislativas en Sri Lanka. EFE