Oposición insta a la CPI a investigar ataques contra migrantes subsaharianos en Túnez

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La Haya, 24 sep (EFE).- La oposición tunecina instó este martes a la Corte Penal Internacional (CPI) a investigar “urgentemente” y como “presuntos crímenes de lesa humanidad” los ataques contra migrantes subsaharianos en Túnez, que han resultado en numerosas muertes y graves casos de maltrato, así como la represión masiva contra la oposición al régimen de Kais Said.

La solicitud la hizo un equipo de letrados en representación de presos políticos tunecinos y sus familiares, como del líder del partido islamista Ennahda, Rached Ghannouchi; el exdiputado islamista Said Ferjani; el secretario general del partido opositor Corriente Democrática, Ghazi Chaouachi; la periodista Chaima Issa; y el exministro de Justicia Noureddine Bhiri.

“Desde la disolución del Parlamento en marzo de 2022, Kais Said ha suprimido sistemáticamente a toda oposición política y la sociedad civil. Paralelamente, su régimen ha atacado brutalmente a los tunecinos negros y a los migrantes negros subsaharianos”, resume la nota enviada al fiscal Karim Khan.

Said busca la reelección en las presidenciales del próximo 6 de octubre, y de los 17 candidatos que declararon su intención de postularse, “14 fueron arrestados o descalificados por motivos cuestionables”. Solo la candidatura de tres políticos ha sido aprobada, entre ellas la de Said.

Además, denuncian, “las nuevas pruebas muestran que los migrantes africanos negros están enfrentando un trato brutal e inhumano por parte de las autoridades tunecinas” desde septiembre de 2023, lo que podría representar crímenes de lesa humanidad, bajo jurisdicción de la CPI.

“Las deportaciones a zonas desérticas se han llevado a cabo de manera regular y a gran escala, y continúan hoy. Innumerables migrantes informan de experiencias similares de arresto arbitrario en tierra o mar, seguidos de expulsiones colectivas a regiones desérticas en la frontera con Argelia y Libia, mientras son golpeados, maltratados y sufren abuso psicológico”, explicaron.

Subrayan que “las condiciones en el desierto son terribles, con temperaturas que alcanzan los 40°C y sin acceso a agua ni alimentos, lo que ha causado la muerte de varios migrantes”, mientras que aquellos que no son deportados viven “en campamentos en zonas remotas bajo condiciones inhumanas, sin vivienda adecuada, alimentos ni asistencia humanitaria”, y con las autoridades presuntamente “incendiando” sus tiendas de campaña.

La oposición tunecina cree que la CPI debe abrir una investigación similar y complementaria a la que se está llevando a cabo sobre “crímenes similares” en Libia.

“Una investigación en Túnez abordaría cuestiones como la deportación de migrantes al desierto en la frontera libio-tunecina y abarcaría toda la ruta por la que los migrantes son forzados, que se extiende más allá de Libia y hacia Túnez, a menudo hasta la costa mediterránea”, señalan.

En junio del año pasado, familiares de presos políticos tunecinos acudieron a La Haya para exigir atención a la situación de los derechos humanos en Túnez, en vísperas del acuerdo migratorio entre la Unión Europea y Túnez, que consideran “irresponsable e imprudente”, puesto que Said “no es un socio fiable”, por sus “ataques racistas contra los tunecinos negros y los inmigrantes”.

Túnez es firmante del Estatuto de Roma, el tratado fundacional de la CPI, por lo que este tribunal tendría jurisdicción sobre los posibles crímenes de lesa humanidad en el país, pero la apertura de una investigación requiere la solicitud formal de un país miembro o del Consejo de Seguridad de la ONU, o la autorización de los jueces de la CPI si lo solicita el fiscal. EFE

ir/cat/alf

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