La junta militar de Burkina Faso frustra varias "tentativas de desestabilización" del país

Uagadugú, 24 sep (EFE).- La junta militar que dirige Burkina Faso aseguró haber frustrado varias "tentativas de desestabilización" del país y culpó, entre otros, al teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, exlíder golpista al que derrocó el 30 de septiembre de 2022.

"Personas que residen en la República de Costa de Marfil han participado activamente en una empresa de subversión contra nuestro país", denunció el ministro de Seguridad, Mahamadou Sana, en un comunicado leído a última hora del lunes en la televisión pública.

"Estos actores del caos, apoyados por ciertos servicios de inteligencia de las potencias occidentales, están compuestos por civiles de diversos perfiles así como por militares y exmilitares que han abandonado el territorio nacional para participar en operaciones de propaganda y desestabilización", explicó.

En un discurso que publican este martes medios locales, el ministro subrayó que, "gracias al seguimiento constante de sus actividades", las autoridades pudieron "frustrar varios intentos de desestabilización tan perniciosos como incesantes".

Sana indicó que, ante esos fracasos, esos individuos optaron por otro plan consistente, por un lado, en firmar un contrato con terroristas y, por otro, en darles entrenamiento para la captura de objetivos registrados en ese acuerdo.

Según el responsable gubernamental, el primer "ataque precursor de esta operación" fue cometido el pasado 24 de agosto en la localidad de Barsalogho (centro-norte).

Ese atentado causó más de 200 muertos y se lo atribuyó el Grupo por el Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM, por sus siglas en árabe), una organización ligada a la red terrorista Al Qaeda que opera en la región del Sahel.

El titular de Seguridad señaló que Damiba "lidera el lado militar de este complot".

Burkina Faso se enfrenta, desde 2015, a grupos yihadistas ligados a Al Qaeda y al Estado Islámico que controlan muchas zonas del país y atacan constantemente a la población.

Miles de personas han muerto en numerosos ataques y más de dos millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares.

El país encajó dos golpes de Estado en 2022: uno el 24 de enero, dirigido por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y otro el 30 de septiembre, encabezado por el capitán Ibrahim Traoré, quien dirige actualmente la nación.

Ambos golpes se ejecutaron tras el descontento entre la población y el Ejército por los incesantes ataques yihadistas. EFE

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