En el punto de mira tras haber estallado ante la prensa insultando a una reportera de Europa Press y exigiéndole a gritos que dejase de preguntarle por sus hijos -"Cállate ya imbécil" le espetó a su llegada a Tenerife- Isabel Pantoja ha reaparecido este sábado en el recinto ferial de la isla canaria y ha ofrecido uno de sus conciertos más espectaculares de los últimos tiempos. Un nuevo éxito rotundo en su penúltima parada de la gira 50 Aniversario con la que ha recorrido la geografía española en los últimos meses -su última actuación tendrá lugar el próximo viernes 27 de septiembre en Alcalá de Henares- que quiso celebrar de una manera muy especial. Y es que aunque se ha asegurado que la artista está en un momento muy delicado por su inminente mudanza a Madrid, y en diferentes programas se ha dicho que su relación con Agustín Pantoja sería de lo más tensa, Isabel ha dejado claro que se encuentra perfectamente y no ha dudado en asistir a una fiesta en su honor en el recinto ferial de Tenerife una vez terminó su concierto. Un pequeño ágape solo para unos cuantos privilegiados en el que pudimos ver a su hermano -desmintiendo así su supuesto distanciamiento-, a su sobrina Anabel Pantoja o a Ana Guerra -que cantó 'Garlochí' junto a la tonadillera- y en el que se dejó ver de lo más relajada, picando algo de comer mientras conversaba con unos y con otros. Vestida de rosa, y acompañada por un miembro de seguridad que no se separó de ella en ningún momento, Isabel se mantuvo sentada y rodeada por varias personas durante toda la fiesta, mientras su sobrina probaba varios aperitivos de la cena tipo cóctel, y su hermano Agustín charlaba con varias personas comentando el éxito del concierto. Tras varias horas, Isabel abandonaba el lugar en el interior de una furgoneta negra, seguida de cerca por Anabel, que sentada en el lado del copiloto de otro de los vehículos se tapaba la cara con la mano para intentar no ser captada por las cámaras. También veíamos saliendo de la fiesta a Ana Guerra con su padre, al peluquero y al maquillador de la cantante, Antonio Abad y Alberto Dugarte, y a su íntima amiga Cristina, que tampoco se perdían esta celebración en honor a la viuda de Paquirri.