Hezbolá lanza decenas de proyectiles contra el norte de Israel en respuesta a los últimos bombardeos

El partido-milicia chií libanés Hezbolá ha anunciado este martes de madrugada el lanzamiento de decenas de proyectiles contra posiciones militares de Israel y una "fábrica de municiones" en respuesta a la intensa campaña de bombardeos realizada por el Ejército israelí la jornada anterior, que se saldó con la muerte de casi 500 personas. Hezbolá ha confirmado ataques con cohetes 'Fadi-1' y 'Fadi-2' contra la base de Amos, a la que considera como el principal centro logístico y de transporte en el norte del país; contra la fábrica de explosivos de Zichron, que se encuentra a 60 kilómetros de la frontera, y la base aérea Ramat David; y el aeropuerto militar de Megido. Posteriormente, ha recalcado que ha llevado también ataques contra Kiryat Shmona, cerca de la frontera común, y "almacenes logísticos" de la 146ª División en la base Naftali, según ha recogido la cadena de televisión libanesa Al Manar, vinculada al grupo, que ha informado además de un ataque con proyectiles contra una base en los Altos del Golán. Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han informado sobre la detección de cerca de un centenar de lanzamientos desde territorio libanés, de los que algunos han sido interceptados y otros "han caído en áreas abiertas", sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas o daños materiales. Cabe destacar que la coalición de milicias chiíes proiraníes Resistencia Islámica de Irak ha anunciado por segundo día consecutivo el lanzamiento de un dron contra una posición israelí en los ocupados Altos del Golán, si bien las FDI no se han pronunciado por el momento al respecto. Los Altos del Golán son un territorio que Israel arrebató a Siria durante la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra del Yom Kipur (1973) y que se anexionó de forma efectiva en 1981, en un movimiento no reconocido por la comunidad internacional. Durante los últimos días se ha registrado un repunte de las tensiones, especialmente tras la oleada de explosiones coordinadas la semana pasada en dispositivos de comunicación usados supuestamente por Hezbolá, que dejó alrededor de 40 muertos y unos 3.000 heridos. Posteriormente, más de 50 personas murieron el viernes en el bombardeo ejecutado por Israel contra el sur de la capital de Líbano, Beirut, entre ellos Ibrahim Akil, un alto cargo del grupo libanés. Las hostilidades en la región estallaron después de que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas lanzaran el 7 de octubre una serie de ataques contra Israel que dejaron casi 1.200 muertos y más de 250 rehenes. El Ejército israelí inició entonces una cruenta campaña militar contra Gaza que se salda por el momento con más de 41.400 muertos, a los que se suman más de 700 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este. Los ataques del 7 de octubre, denominados 'Inundación de Al Aqsa' por Hamás y sus aliados, llevaron además a la apertura del frente en la frontera entre Israel y Líbano, con combates constantes desde hace más de once meses. Además, los hutíes y milicias proiraníes de Irak han lanzado misiles y drones contra Israel --que ha ejecutado bombardeos contra territorio de Líbano, Siria y Yemen-- en respuesta a su ofensiva contra Gaza.