Golpes brutales

Guardar

Redacción Deportes, 24 sep (EFE).- En tiempos de récords cambiantes en las Grandes Ligas gracias, por ejemplo, a esa condición extraordinaria de Shohei Ohtani de superarse todos los días, el mexicano Julio Urías también tiene uno asegurado gracias al poder de sus brazos, pero no dentro de los campos de juego.

El pelotero nacido hace 28 años en Culiacán camina a convertirse en el primero que es sancionado dos veces por violar las normas de la Liga que castigan la agresión sexual y la violencia doméstica.

Aunque la MLB mantiene un tenso silencio sobre el caso con el argumento de que están reuniendo todas las pruebas posibles para dictar su veredicto, las cosas para el lanzador zurdo, empeoraron el 19 de septiembre pasado, cuando fue divulgado un video que le muestra golpeando a su esposa.

El exjugador de los Dodgers no ha vuelto a jugar desde que fue puesto en licencia administrativa en noviembre de 2023 gracias a la política de violencia doméstica de la MLB, que habilita a esta entidad a sancionar a un jugador, incluso si no ha sido acusado formalmente de un delito, como en este caso.

Los Ángeles Times divulgó un vídeo de 72 segundos que sirvió de prueba a los Dodgers para destituir a Urías.

Según el diario estadounidense, los hechos se produjeron el 3 de septiembre de 2023, tras un partido de la MLS en el BMO Stadium entre Los Ángeles FC, donde juega el mexicano Carlos Vela, contra el Inter Miami de Lionel Messi, Luis Suárez y compañía.

Las imágenes muestras un violento altercado ocurrido en algún sector exterior del coliseo. Se ve al pelotero empujando a su mujer contra una valla y sometiéndola por el cabello.

Luego, tras una separación, el jugador propina un brutal golpe a la mujer con la mano izquierda antes de ser inmovilizado.

Cinco años antes, Urías fue arrestado en Los Ángeles por un incidente en que testigos coincidieron en que el jugador empujó a su esposa en un estacionamiento.

Aunque la mujer no presentó cargos, 'el Culichi' aceptó participar en un programa de tratamiento y fue suspendido por la MLB durante veinte partidos.

Tiempo después declaró que los jugadores del béisbol de las Grandes Ligas debían tener un alto estándar de conducta. A la luz de las pruebas, es evidente que no aprendió la lección. O la olvidó.

El 20 de agosto de 2024 fue divulgada a través de las redes sociales una denuncia por violencia física y psicológica entablada ante autoridades judiciales y fiscales de Perú por Pamela López Solórzano, esposa del centrocampista Christian Cueva.

La decisión se conoció luego que la Fiscalía abrió una investigación al jugador, con arraigada presencia en la selección Blanquirroja, y un tribunal dictara medidas de protección a favor de la denunciante quien ha descrito múltiples maltratos durante 13 años de relación.

Sobre el jugador trujillano de 32 años recaen acusaciones de intento de feminicidio, violencia física y psicológica acompañadas de videos, que hace dos meses se tornaron virales.

En uno de los videos se observa la llegada de la pareja a la recepción de un edificio. A continuación ambos comienzan a agredirse. Cueva la empuja y López le propina golpes, él trata de someterla, pero ella se suelta y le dice: "¡pégame, pégame!".

Él avanza hacia la salida y ella lo sigue mientras le lanza golpes. Cuando el jugador abre la puerta, la agarra por el cabello. Ella queda en el piso llorando.

Tres días después de quedar en evidencia el 'Caso Cueva', la NFL anunció la suspensión por cinco juegos de la temporada a Isaiah Avery 'Zay' Jones, receptor de los Arizona Cardinals.

Jones, de 29 años, fue acusado de agresión a una mujer con la que discutía en noviembre pasado por la custodia de su hijo.

El jugador fue liberado luego de pagar una multa de 2.503 dólares y aunque los cargos en su contra fueron retirados después de una revisión de pruebas en marzo pasado, la NFL hizo su propia investigación, como lo hace en la actualidad la MLB. EFE

hbr/car

Guardar