Denuncian posibles ejecuciones de activistas, incluida una mujer, en Birmania

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Bangkok, 24 sep (EFE).- Opositores y grupos defensores de los derechos humanos denunciaron este martes que la junta militar birmana ejecutó la víspera a dos activistas, incluida la primera mujer ajusticiada a muerte desde el golpe de Estado de 2021, y que planea las ejecuciones de otros reos.

En un comunicado, el Gobierno de Unidad Nacional, que reclama la legitimidad democrática en el país, expresó este martes su "horror" ante las informaciones sobre las ejecuciones de "activistas prodemocracia".

De momento, la junta birmana, que ya ejecutó a cuatro activistas en 2022, no ha confirmado que haya llevado a cabo las ejecuciones.

La ONG birmana Women´s Peace Network (WPN) denunció la víspera que la junta llevó a cabo las ejecuciones ese mismo día de Maung Kaung Htet y su esposa Chan Myae Thu, ambos acusados de un ataque con explosivos contra la prisión de Insein de Rangún en 2022.

El grupo agregó que las autoridades castrenses también planeaban la ejecución este martes de otros cinco activistas, Zaryaw Phyo, San Min Aung, Kyaw Win Soe, Kaung Pyae Sone Oo y Myat Phyo Pwint, acusados de haber disparado contra varios policías que viajaban en un tren en 2021.

Citando una "fuente fiable", la ONG Parlamentarios de ASEAN para los Derechos Humanos (APHR, por sus siglas en inglés) también corroboró hoy estas informaciones sobre las ejecuciones, que se habrían llevado a cabo dentro de la cárcel de Insein.

En un comunicado, un grupo independiente de investigadores de la ONU indicó el lunes que está monitorizando las informaciones sobre las supuestas ejecuciones de reos que han sido condenados a muerte en procesos opacos.

"La imposición de una pena de muerte, o incluso de un periodo de detención, sobre la base de un procedimiento que no satisface los requisitos básicos de un juicio justo puede constituir uno o más crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra", señaló el Mecanismo de Investigación Independiente para Birmania.

En julio de 2022, la junta birmania retomó la aplicación de la pena de muerte, no utilizada en las últimas tres décadas, al ejecutar a cuatro presos, entre ellos dos políticos opositores condenados por terrorismo.

Según los datos de la Asociación para la Asistencia a Presos Políticos (AAPP) de Birmania, desde el golpe de Estado más de cien presos se encuentran en el corredor de la muerte, mientras que el régimen ha condenado en rebeldía a muerte a otras 42 personas.

El golpe de Estado, que acabó con una década de transición democrática, sumió a Birmania en una profunda crisis política, social y económica y abrió una espiral de violencia con nuevas milicias civiles que han exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas. EFE

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