Cuba adopta medidas en su región occidental ante la tormenta tropical Helene

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La Habana, 24 sep (EFE).- Cuba vigila este martes la trayectoria y evolución de la tormenta tropical Helene y adoptó ya medidas ante el pronóstico de que azote con lluvias fuertes e intensas en las zonas central y occidental de la isla en su avance por el mar Caribe hacia el Golfo de México.

El Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología (Insmet) indicó en un reciente aviso de ciclón tropical que las lluvias que acompañan a Helene se mantendrán durante la noche de este martes y mañana miércoles.

Señaló que la tormenta se mueve con rumbo oeste-noroeste con una velocidad de 19 kilómetros por hora, muestra una "mejor organización" y sus vientos máximos sostenidos se han incrementado hasta los 85 kilómetros por hora, con rachas superiores.

El Insmet precisó que Helene actualmente se encuentra situada a 235 kilómetros al sur del cabo San Antonio, el extremo más occidental de Cuba.

Advirtió además que se sentirán vientos con velocidades entre 55 y 70 kilómetros por hora en el municipio Isla de la Juventud y la provincia Pinar del Río, ambos el occidente.

Asimismo prevé que se producirán marejadas en la costa sur de occidente y centro, que provocarán inundaciones en zonas bajas de la costa sur occidental.

En la Isla de la Juventud, situada a unos 150 kilómetros (93 millas) al sur de La Habana, las autoridades orientaron el regreso a puerto de las embarcaciones pesqueras, el traslado del ganado a lugares seguros, así como el adelanto de las cosechas de algunos cultivos y la interrupción del transporte de pasajeros.

Según reportó la Agencia Cubana de Noticias (ACN), también en Pinar del Río se han adoptado medidas similares.

Además se han movilizado brigadas médicas para atender zonas proclives a inundaciones y se suspendieron las actividades del curso escolar del miércoles y jueves próximos.

De acuerdo a los pronósticos, Helene -la octava tormenta con nombre de la temporada de huracanes en el Atlántico- seguirá ganando en organización e intensidad y podría convertirse el miércoles en un huracán de categoría 3, con vientos de al menos 178 kilómetros por hora antes de acercarse a la costa nororiental del Golfo de México.

Los meteorólogos cubanos han previsto que la actividad ciclónica -vigente del 1 de junio hasta el 30 de noviembre- será "muy activa" con la posible formación de 20 tormentas tropicales, de las que al menos once podrían llegar a ser huracanes, por la existencia de condiciones favorables en el área para su formación y desarrollo.

La última vez que un huracán de grandes dimensiones afectó a Cuba fue en 2017 cuando Irma recorrió la costa norte y causó diez muertos y pérdidas materiales valoradas oficialmente en 13.185 millones de dólares. EFE

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