Naciones Unidas, 24 sep (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reivindicó este martes que las sobredosis por consumo de fentanilo se están reduciendo en su país, pero advirtió de que todavía queda mucho trabajo por hacer y pidió a los líderes mundiales redoblar la cooperación para combatir el tráfico de opioides.
El mandatario dio estas declaraciones durante una reunión de la Coalición Global contra las Drogas Sintéticas, una iniciativa creada por Estados Unidos en 2023 con la participación de decenas de países, que se llevó a cabo en Nueva York con motivo de la Asamblea General de la ONU.
El fentanilo es un potente opioide sintético que está detrás de la mayor parte de las muertes por sobredosis en Estados Unidos. Según el Gobierno estadounidense, es fabricado por los cArteles mexicanos mediante productos químicos provenientes de Asia.
Las muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos cayeron un 3 % en 2023 hasta las 107.543, lo que supuso la primera disminución anual desde 2018.
Biden afirmó hoy que, gracias a su política de tratamiento a las adicciones, la persecución de los narcotraficantes y la cooperación con países como México y China, se ha logrado reducir las muertes por sobredosis un 10 % en Estados Unidos.
"Pero todavía hay demasiadas personas muriendo. Hay mucho más por hacer. Así que mi mensaje es simple: No podemos rendirnos", declaró Biden ante decenas de líderes.
El mandatario advirtió de que los opioides son "una amenaza a la seguridad nacional" y que los carteles del narcotráfico "se mueven rápido" para adaptarse a nuevas realidades y evadir a las autoridades.
"Tenemos que actuar más rápido. Ellos siguen explotando las cadenas globales de suministro para expandir sus redes", subrayó Biden.
Por eso, hizo un llamamiento a todos los países para que se comprometan con la coalición antidrogas liderada por Estados Unidos y que "incauten más drogas, detengan a más carteles y salven a más vidas".
En el evento también intervino la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien declaró que su país "se opone al consumo de drogas y nunca creerá que exista un derecho a drogarse".
"Al contrario, tenemos el deber de actuar en contra de esas sustancias que generan un daño irreparable", afirmó.
Por su parte, el presidente dominicano, Luis Abinader, expuso que su país condujo una revisión completa de su estrategia contra el narcotráfico y presumió de haber logrado incrementar las incautaciones de sustancias ilícitas.
"Nos hemos beneficiado de la invaluable cooperación con Estados Unidos y México, dos aliados que nos han brindado recursos, experiencia y asistencia técnica, por lo que expresamos nuestra profunda gratitud", dijo.