París, 24 sep (EFE).- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) considera necesario aumentar en 1.500 gigavatios (GW) la capacidad de almacenamiento de energía y la construcción o renovación de 25.000 kilómetros de redes eléctricas hasta 2030 para cumplir con las metas la última COP28 de Dubai, a finales de 2023.
En un informe publicado este martes, la AIE recuerda que triplicar la capacidad instalada de la energía renovable es uno de los tres pilares para honrar los compromisos de reducción de emisiones en el sector y contribuir a que el calentamiento global no sobrepase los 1,5 grados.
Junto al desarrollo de las renovables, los otros dos ejes son duplicar la mejora de la eficiencia energética y reducir las emisiones de gases metano procedente de fuentes fósiles.
"Triplicar las renovables y duplicar los objetivos de eficiencia pueden, por ellos mismos, llevar al mundo a cumplir con dos tercios de los objetivos energéticos de París (la conferencia de diciembre de 2015) hacia 2030. Si se hace bien, se podrían bajar las emisiones de gases de efecto invernadero en 10.000 millones de toneladas para finales de esta década", indica la AIE.
Para su director general, el turco Fatih Birol, los países deben poner en marcha "rápidamente" las metas a las que se comprometieron en la última COP28 de finales de 2023 porque "pueden transformar el sector energético global" hacia un sistema "más seguro, asequible y sustentable en el futuro".
Los autores del informe destacan que la mejora de las técnicas de eficiencia serán las que brinde "las mayores reducciones" de emisiones, y alertan de que las políticas actuales están lejos de responder a ese desafío.
Para los países desarrollados, la AIE considera que el peso de la electricidad debería subir hasta el 30 % del consumo energético total para 2030.
A ese respecto, hace notar que los vehículos eléctricos y las bombas de calor son más eficientes en términos energéticos que las tecnologías precedentes.
Para las naciones en desarrollo, la agencia estima que es crucial mejorar la eficiencia en aparatos como los aires acondicionados, pues cerca de 500 millones de nuevos aparatos se instalarán en esos países hasta 2030.
La falta de eficiencia energética redundará además en el bolsillo de los consumidores, que pagarán un 8 % más en sus facturas en 2030 si no se cambian las políticas.
Además, tiene consecuencias para el planeta, ya que anualmente se emitirán 6,5 gigatoneladas adicionales de dióxido de carbono al año.
La AIE estima que triplicar la capacidad instalada de renovables en el mundo para 2030 es un objetivo que se puede alcanzar con las actuales políticas energéticas.
Pero para ello, serán necesarios un aumento en 1.500 GW de la capacidad de almacenamiento -de las que 1.200 GW para almacenamiento de baterías- y la renovación o construcción de 25.000 kilómetros de redes eléctricas.
"Fallar en la puesta en marcha de las medidas necesarias puede implicar un alza de los precios de la electricidad y un aumento de la generación energética procedente del carbón y del gas", lo que implicará un crecimiento de las emisiones contaminantes, señalan los autores del informe.