El Ejército de Israel ha cifrado este lunes en "más de 300" los supuestos objetivos del partido-milicia chií Hezbolá bombardeados durante las últimas horas en Líbano, en el marco de una "amplia" oleada de ataques en medio del repunte de los enfrentamientos y ante el temor de estallido de una guerra a gran escala. "Hasta ahora, más de 300 objetivos de Hezbolá han sido atacados", ha dicho el Ejército israelí en un breve comunicado junto a una fotografía del jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, "aprobando los ataques contra objetivos de Hezbolá en Líbano". Apenas una hora antes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habían cifrado en "más de 150" los objetivos del grupo atacados por "decenas de aviones de combate de todos los escuadrones de la Fuerza Aérea", en el marco de "ataques amplios" contra "objetivos terroristas de Hezbolá en Líbano". Los ataques, que han alcanzado puntos del sur, el este y el noreste del país, se han saldado hasta el momento con dos muertos y cerca de diez heridos y suponen una drástica intensificación de las operaciones israelíes contra Líbano, al alza durante la última semana. En este sentido, el portavoz en árabe de las FDI, Avichai Adrai, ha destacado en su cuenta en la red social X que los bombardeos contra viviendas en las que supuestamente hay almacenadas armas de Hezbolá son "inminentes". "Hezbolá os miente y os sacrifica", ha dicho en un mensaje a los ciudadanos libaneses. "Sus misiles y drones son más valiosos e importantes que ustedes", ha agregado. "Evacúen inmediatamente las casas en las que Hezbolá esconde armas", ha zanjado. Tras ello, el Ejército israelí ha confirmado una nueva andanada de bombardeos contra el sur del país, en supuesta continuación a las advertencias de las últimas horas y después de que el portavoz de las FDI, Daniel Hagari, reclamara a los civiles que abandonen los edificios y las zonas usadas por Hezbolá "para almacenar armas". "Aconsejamos a los civiles de las aldeas libanesas ubicadas dentro y cerca de edificios y áreas utilizadas por Hezbolá con fines militares, como los usados para almacenar armas", dijo, un aviso considerado como un anticipo del incremento de los ataques israelíes contra zonas pobladas en el sur y el este del país. Poco después de las declaraciones de Hagari, residentes en la capital, Beirut, y otras zonas de Líbano, incluido el ministro de Información, Ziad Makari, han empezado a recibir mensajes a través de su teléfono en el que se les aconseja abandonar el lugar en el que se encuentran, según ha informado la agencia estatal libanesa de noticias, NNA. ISRAEL PIDE A SU POBLACIÓN "MANTENER LA CALMA" Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha recalcado este mismo lunes que "esta nueva etapa" en el conflicto requiere que la población "mantenga la calma", tal y como ha recogido el diario israelí 'The Times of Israel'. "En esta nueva etapa en la guerra en la que hemos entrado, nuestro éxito depende también de una conducta adecuada en el frente interno. Tenemos días por delante en los que la población tendrá que mantener la calma", ha dicho, antes de incidir en que "la resiliencia del frente interno es la clave que permite combatir a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), lograr avances y dañar al enemigo". "Eso es algo que está en marcha desde hace cerca de un año y que se ha llevado a cabo de forma impresionante", ha ensalzado, en referencia a los más de once meses de enfrentamientos con Hezbolá, desatados al hilo de los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 contra Israel por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas. En este sentido, Gallant ha incidido en que las fuerzas israelíes "están profundizando sus ataques en Líbano" y ha añadido que "la secuencia de operaciones continúa". "Seguiremos hasta lograr nuestro objetivo de devolver de forma segura a los residentes del norte a sus hogares", ha destacado. "Por delante tenemos unos días en los que la población tendrá que mantener la compostura, la disciplina y la obediencia total a las instrucciones del Mando Norte", ha reiterado, antes de argumentar que "la diferencia entre el éxito y el fracaso dependerá de que los ciudadanos entren en las zonas protegidas y otras áreas en línea con las instrucciones". "Eso salva vidas", ha zanjado. El repunte de los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá --un grupo apoyado por Irán que cuenta con un importante peso militar y político en Líbano-- han hecho temer con la posibilidad de una expansión del conflicto en Oriente Próximo. En este contexto, el Ejército de Israel presentó la semana pasada a Estados Unidos sus "planes operativos" respecto a Líbano. De hecho, la coordinadora especial de Naciones Unidas para Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, ha advertido de que Oriente Próximo "está al borde de una catástrofe inminente", mientras que el Alto Representante de la Unión Europea (UE) para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, ha expresado su "preocupación extrema" por "la escalada en Líbano" y ha pedido que se adopten acciones para evitar "una guerra abierta". Las hostilidades en la región estallaron después de que Hamás y otras facciones palestinas lanzaran el 7 de octubre una serie de ataques contra Israel que dejaron casi 1.200 muertos y más de 240 rehenes. El Ejército israelí inició entonces una cruenta campaña militar contra Gaza que se salda por el momento con más de 41.400 muertos, a los que se suman más de 700 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este. Los ataques del 7 de octubre, denominados 'Inundación de Al Aqsa' por Hamás y sus aliados, llevaron además a la apertura del frente en la frontera entre Israel y Líbano, con combates constantes desde hace más de once meses. Además, los rebeldes hutíes de Yemen y milicias proiraníes de Irak han lanzado misiles y drones contra Israel --que ha ejecutado bombardeos contra territorio de Líbano, Siria y Yemen-- en respuesta a su ofensiva contra Gaza.