Jerusalén, 23 sep (EFE).- El Ejército israelí advirtió este lunes a los ciudadanos de Líbano que se alejen de los edificios usados por el grupo chií Hizbulá para almacenar armamento, ya que pronto lanzará una serie de ataques en el país contra objetivos de la milicia.
"En las últimas horas hemos detectado planes de Hizbulá para atacar a los ciudadanos del Estado de Israel. El Ejército comenzó a atacar hace una hora. En un futuro cercano, el Ejército atacará objetivos terroristas en Líbano para eliminar las amenazas", dijo en una rueda de prensa el principal portavoz castrense, Daniel Hagari.
Israel lanzó este lunes una nueva campaña de intensos bombardeos contra diferentes áreas del sur del Líbano y del oriental valle de la Bekaa, bastiones de Hizbulá, en medio de la creciente tensión tras los ataques sin precedentes de la semana pasada en territorio libanés.
En su intervención, Hagari detalló cómo combatientes del grupo chií, alidado de Irán, se preparaban para lanzar un misil desde una casa, en la que habían colocado una abertura para el lanzamiento.
"En un ataque preciso, el Ejército eliminó a los terroristas y esta infraestructura de lanzamiento de misiles, poco antes del lanzamiento", aseguró el portavoz.
Un cargo militar israelí explicó poco después a la prensa que el proyectil en particular era un misil de crucero ruso, probablemente traído desde Siria.
Las fuerzas israelíes acusaron al grupo libanés de convertir el sur de Líbano en un campo de batalla, utilizando infraestructura civil para almacenar misiles, cohetes y drones, y explicaron que sus ataques van dirigidos a "degradar" esas capacidades.
Con todo, el país está centrándose únicamente en su campaña aérea, sin que haya previstas movilizaciones de tropas, explicó a la prensa una fuente militar.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, aseguró este domingo que el grupo chií Hizbulá está "empezando a sentir" las capacidades ofensivas israelíes después de una semana de ataques en Líbano que se han cobrado la vida de decenas de sus combatientes.
El ministro aseguró que Israel seguirá atacando hasta que logre devolver a los 60.000 residentes del norte del país que viven evacuados por el constante intercambio de fuego a sus hogares, dejando claro que las fuerzas israelíes harán todo lo que sea necesario para lograr este objetivo.
La situación hace temer el estallido de una guerra abierta en la región, pese a que Hizbulá ha reconocido no querer llegar a ese punto e insistido en que sus ataques contra el norte de Israel cesarían de lograrse un acuerdo de alto el fuego en Gaza.