BBVA considera que la retribución de 2.900 millones de euros en los próximos dos años que tiene previsto abonar Banco Sabadell no supone una creación de valor para los accionistas, sino que es algo neutro para ellos. "El anuncio de un pago de dividendos a corto plazo no genera más valor para el accionista, simplemente supone distribuir algo que ya le pertenece", ha indicado la responsable global de Estrategia y M&A de BBVA, Victoria del Castillo en una entrevista con el diario 'El Independiente', asegurando que, en términos de retorno total, el pago de dividendo "es neutro". "Lo que de verdad importa es la capacidad de generación de beneficio en adelante, que determinará la capacidad de pago de dividendos a futuro, de forma sostenible", ha indicado la responsable de Estrategia del banco. Así, Del Castillo defiende que la operación de fusión planteada por BBVA provocará un aumento del 30% del beneficio por acción para los accionistas de Sabadell. Y a esto se le sumarán los ahorros de 850 millones de euros al año en sinergias. "Y un mayor beneficio sí conllevará, de forma sostenible, un mayor dividendo. Esto sí es creación de valor", ha recalcado. El compromiso de Banco Sabadell para este año y el siguiente es remunerar a los accionistas con 2.900 millones de euros. No obstante, esa cifra podría llegar a ser superior debido a que cuando el banco realizó ese compromiso no se recogía la mejora en el objetivo de retorno sobre capital (RoE), que ha pasado a ser de un 13%, frente al 12% anterior. De hecho, el pasado mes de julio, en una entrevista con Europa Press, el consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, abrió la puerta a repartir dividendos extraordinarios para repartir el exceso de capital que genera el banco. "Repartiremos lo que esté por encima del 13% [del capital CET1] si lo aprueba la junta. No hay una limitación. No existe esa restricción de que lo máximo que podemos repartir es el 60% de los beneficios del año", explicó el consejero delegado. El nuevo objetivo de reparto de remuneración se fijó en julio de este año y supuso elevar en 500 millones de euros el reparto de 2.400 millones que había deslizado en mayo, como argumento para rechazar la OPA de BBVA. Sabadell explicó que ese reparto de 500 millones adicional se debía a un menor impacto de Basilea IV y al reparto del programa de recompra que quedó suspendido por la OPA.