La UE lamenta la reanudación de la pena capital en Carolina del Sur y pide su abolición

Bruselas, 22 sep (EFE).- La Unión Europea condenó este domingo que Carolina del Sur, en Estados Unidos, haya reanudado el uso de la pena capital tras trece años con la ejecución con inyección letal de un hombre condenado por asesinato y pidió "que los Estados que aún la mantienen apliquen una moratoria y avancen hacia la abolición".

En un comunicado, el portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Peter Stano, señaló que "la UE se opone firmemente a la pena capital en todo momento y en todas las circunstancias".

"La pena de muerte es incompatible con el derecho inalienable a la vida y es una pena cruel, inhumana y degradante que no tiene efecto disuasorio frente a la delincuencia y hace irreversibles los errores judiciales", añadió.

En Carolina del Sur se ha reanudado el uso de la pena capital después de 13 años, con la ejecución de Freddie Eugene Owens el pasado 20 de septiembre, sumándose así al grupo de estados en el país norteamericano que siguen recurriendo a este castigo "inhumano y degradante", dijo Stano.

Las autoridades de Carolina del Sur, en Estados Unidos, ejecutaron el viernes pasado con inyección letal a Freddie Owens, condenado a muerte por haber asesinado a una mujer en 1999, convirtiéndose en el primer preso ejecutado en el estado en 13 años.

Según la Unión Europea, la aplicación de la pena capital "hace imposible la rehabilitación como objetivo del derecho penal moderno".

Hasta la fecha, 200 personas inocentes han sido absueltas del corredor de la muerte en Estados Unidos.

Las ejecuciones de presos en Carolina del Sur han estado paralizadas desde que en 2011 se agotaron los fármacos para la inyección letal y ninguna empresa quiso vender nuevos suministros.

Para desbloquear la situación, el estado aprobó una ley que mantiene en secreto el nombre del proveedor y parte del protocolo utilizado para la ejecución.

Desde que el Tribunal Supremo reintrodujo en 1976 la pena de muerte, han sido ejecutadas en Estados Unidos al menos 1.596 personas, 44 de ellas en Carolina del Sur, según datos del portal Death Penalty Information Center. EFE

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