Gobierno hondureño denuncia que ocupantes de tierras "boicotean" plan contra deforestación

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Tegucigalpa, 22 sep (EFE).- El Gobierno de Honduras afirmó este domingo que personas que ocupan tierras en las reservas del país “boicotean” un plan contra la deforestación lanzado en junio pasado, y abandonaron el diálogo que mantenían con las autoridades para encontrar una solución a esta problemática.

Una Comisión de Alto Nivel indicó en un comunicado que los ocupantes de la biósfera y las zonas de reserva se han organizado para “boicotear y detener” el Plan Ambiental “Cero Deforestación al 2030”, ordenado por el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS) para la protección y conservación de los bosques y ríos en las zonas de reserva.

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, presentó a mediados de junio un plan de combate a la deforestación en el país centroamericano hasta 2030, el cual tendrá una inversión de 19.000 millones de lempiras (471,5 millones de dólares).

La comisión gubernamental comenzó el viernes un proceso de diálogo con ocupantes de tierras deforestadas en áreas de reserva, quienes “se niegan a detener el avance de la agricultura migratoria y ganadería extensiva”, protestando por los desalojos en las zonas de la Biósfera de Río Plátano, Reserva Tawahka Asangni, Río Patuca, Río Coco o Segovia y la cordillera entre ríos.

La comisión del Gobierno, encabezada por la ministra de la Presidencia hondureña, Sarahí Cerna, señaló que el viernes y el sábado presentaron a los ocupantes de tierras “propuestas, soluciones humanas y ambientales”.

Sin embargo, los ocupantes de tierras se retiraron el sábado del diálogo en medio de una "actitud agresiva" y publicaron en los medios de comunicación y redes sociales “mensajes amenazantes y cargados de violencia, que no demuestran ninguna voluntad para resolver el grave problema de la brutal deforestación, negándose a considerar la propuesta del gobierno de suspender los desalojos”.

La comisión condenó “la actitud irreflexiva y retadora" de varios de los ocupantes de tierras y denunció los “terribles daños" que ocasionan los descombros, deforestación e incendios de grandes extensiones de bosque en tierras nacionales.

Ello, indicó, constituye "un irreversible deterioro ecológico y ambiental, aceleramiento del cambio climático, grandes sequías, reducción de las fuentes de agua, olas interminables de calor y congestionamiento de la atmósfera, por la cantidad de humo que permaneció por varios meses en Honduras afectando la salud del pueblo hondureño”.

Además, el Gobierno reconoció la "buena fe" de algunos de los ocupantes de tierras y que "no están involucrados en el crimen organizado y narcotráfico, que también han invadido las zonas de reservas, sembrando hoja de coca, deforestando grandes extensiones de tierra, para ocultar lavado de activos, y la devastación de microcuencas productoras de agua".

El Gobierno hondureño instó a los ocupantes de tierras a "volver a la mesa de diálogo, honesta, transparente y sin agendas ocultas". EFE

ac/gf/gbf

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