La temperatura media global de la Tierra ha variado mucho más de lo que se creía durante los últimos 500 millones de años, oscilando entre 12 y 36 grados Celsius. Los períodos de calor extremo estuvieron vinculados, en la mayoría de los casos, a niveles elevados de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero, en la atmósfera. Son las principales conclusiones extraídas de una nueva curva de temperatura basada en un método llamado asimilación de datos, que permitió a los investigadores combinar datos del registro geológico y de los modelos climáticos para crear una comprensión más coherente de los climas antiguos. El estudio se publica en Science. "Esta investigación ilustra claramente que el dióxido de carbono es el factor dominante que controla las temperaturas globales a lo largo del tiempo geológico", afirma en un comunicado Jessica Tierney, paleoclimatóloga de la Universidad de Arizona y autora principal del estudio. "Cuando el CO2 es bajo, la temperatura es fría; cuando el CO2 es alto, la temperatura es cálida". Los hallazgos también revelan que la temperatura global actual de la Tierra, de 15 grados, es más fría que la que ha tenido la Tierra durante gran parte del Fanerozoico, el eón objeto del estudio. Pero las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del cambio climático provocado por el ser humano están calentando actualmente el planeta a un ritmo mucho más rápido que incluso los eventos de calentamiento más rápidos del Fanerozoico, dicen los investigadores. La velocidad del calentamiento pone en peligro a las especies y los ecosistemas de todo el mundo y está provocando un rápido aumento del nivel del mar. Algunos otros episodios de cambio climático rápido durante el Fanerozoico han provocado extinciones masivas. El rápido avance hacia un clima más cálido podría suponer un peligro para los seres humanos, que en su mayoría han vivido en un rango de temperaturas globales de 5 grados Celsius, en comparación con el rango de temperaturas de 24 grados durante los últimos 485 millones de años, dicen los investigadores. "Nuestra especie entera evolucionó hacia un clima de 'casa de hielo', que no refleja la mayor parte de la historia geológica", añade Tierney. "Estamos cambiando el clima a un lugar que realmente está fuera de contexto para los humanos. El planeta ha sido y puede ser más cálido, pero los humanos y los animales no pueden adaptarse tan rápido". Tierney y el Museo Smithsonian comenzó en 2018 a trabajar para proporcionar a los visitantes del museo una curva que trazara la temperatura global de la Tierra a lo largo del Fanerozoico, que comenzó hace unos 540 millones de años y continúa hasta la actualidad. El equipo recopiló más de 150.000 estimaciones de la temperatura antigua calculadas a partir de cinco indicadores químicos diferentes de la temperatura que se conservan en conchas fosilizadas y otros tipos de materia orgánica antigua. Sus colegas de la Universidad de Bristol crearon más de 850 simulaciones de modelos de cómo podría haber sido el clima de la Tierra en diferentes períodos del pasado lejano basándose en la posición continental y la composición atmosférica. Luego, los investigadores combinaron estas dos líneas de evidencia para crear la curva más precisa de cómo ha variado la temperatura de la Tierra durante los últimos 485 millones de años. Otro hallazgo del estudio se refiere a la sensibilidad climática, una métrica de cuánto se calienta el clima cuando se duplica el dióxido de carbono. "Hemos descubierto que el dióxido de carbono y la temperatura no sólo están estrechamente relacionados, sino que lo están de la misma manera a lo largo de 485 millones de años. No vemos que el clima sea más sensible cuando hace calor o frío", finaliza Tierney.