Tras la riadas, R. Checa celebra elecciones regionales y parciales para el Senado

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Praga, 19 sep (EFE).- Pocos días después de las peores riadas registradas en décadas la República Checa celebra este viernes y sábado elecciones regionales y parciales para el Senado, consideradas como un barómetro del apoyo que tiene la actual coalición de centroderecha del primer ministro, Petr Fiala, un año antes de los próximos comicios legislativos.

Parte como favorito, según las encuestas de intención de voto, el partido opositor ANO (populista), del exprimer ministro y magnate Andrej Babis, quien espera volver al poder tras las legislativas previstas para el año que viene.

Los ciudadanos de la República Checa, donde murieron cinco personas por las riadas que dejaron a más de un cuarto de millón de personas sin electricidad, están llamado a las urnas para elegir entre unos 8.000 candidatos a los 675 miembros de los consejos regionales -todos menos el de Praga- que luego elegirán a los gobernadores.

A pesar de ser la fuerza más votada en las regionales de 2020 en 10 de esas 13 regiones, el partido de Babis logró controlar apenas tres gobernadores, una posición que pretende mejorar tras las elecciones de esta semana.

La campaña electoral, marcada por mensajes populistas y xenófobos de los partidos populistas como el ANO o el extremista SPD, fue considerada por los analistas locales como un preludio de lo que les espera a los checos en las elecciones generales de 2025.

Los últimos sondeos ven a ANO en la primera posición, con un 32,5 %, por delante del partido conservador gobernante ODS, de Fiala, con un 13 %, y el xenófobo SPD, con un 11 %.

Más atrás en la intención de votos están los demás socios de la coalición gobernante, STAN (9,5 %), Piratas (9,5 %), TOP09 (4,5 %) y KDU (3,5 %).

Además de los representantes regionales se elegirán esta semana 27 de los 81 senadores, la mayor parte de ellos hasta ahora ocupados por representantes de la coalición de gobierno.

Como los demás países de la Unión Europea (UE), la República Checa sufrió en los últimos tres años una fuerte inflación y estancamiento económico, como efecto de la guerra en Ucrania.

Mientras que la coalición de Fiala se ha mostrado unida en su apoyo inequívoco a Ucrania, la oposición populista y euroescéptica de ANO y la xenófoba de SPD, más escéptica frente a Kiev, trata de aglutinar el descontento de los sectores de la población más afectados por la crisis y la inflación.

“Nuestro objetivo no es sólo ganar las elecciones, sino conseguir una posición tal que podamos comenzar a reparar el daño que ha hecho el gobierno de Fiala en los últimos 3 años. Queremos devolverle al pueblo lo que le quitó el gobierno”, dijo Babis en la campaña. EFE

gm/jk/fpa

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