Taiwán advierte de que la presión militar de China dificulta predecir acciones de guerra

Taipéi, 19 sep (EFE).- Las frecuentes actividades del Ejército chino en el estrecho de Taiwán hacen que cada vez sea más difícil predecir qué acciones forman parte de una maniobra militar o cuáles podrían constituir un acto de guerra, advirtió el ministro taiwanés de Defensa, Wellington Koo.

En declaraciones difundidas este jueves por la agencia estatal de noticias CNA, Koo subrayó que el Partido Comunista chino (PCCh) combina métodos de presión “regulares e irregulares”, utilizando una amplia variedad de herramientas como incursiones en ‘zona gris’, entrenamientos conjuntos mar-aire y maniobras militares, con el fin de “verificar continuamente su capacidad de atacar Taiwán y resistir a fuerzas extranjeras”.

“Por ello, las Fuerzas Armadas deben estar preparadas con antelación, incorporando estos escenarios en sus ejercicios y verificando su capacidad para responder a la posible ‘transición de entrenamiento (militar) a simulacro, y de simulacro a guerra’”, aseveró el titular de Defensa.

Respecto a las posibles acciones militares de China contra Taiwán, Koo insistió en que el tiempo de reacción de las Fuerzas Armadas isleñas “no puede ser tan largo como se pensaba anteriormente”, por lo que deben estar preparadas para responder ante un posible “empeoramiento de las circunstancias”.

Desde que el presidente taiwanés, William Lai (Lai Ching-te), tomara posesión de su cargo hace cuatro meses, China ha incrementado su presión militar sobre Taiwán, cuyo Gobierno ha propuesto aumentar el presupuesto de Defensa hasta un “máximo histórico” de 647.000 millones de dólares taiwaneses (unos 20.250 millones de dólares) para 2025.

En este sentido, Koo aseguró que el enfoque actual del Ejecutivo isleño consiste en desarrollar “capacidades asimétricas”, mejorar sus fuerzas de reserva, fortalecer la resiliencia operativa y mantener equipos tradicionales y armas convencionales “para enfrentar las incursiones chinas en zona gris”.

El ministro también mencionó que el recién creado grupo de tecnología avanzada de Defensa de Taiwán ha establecido contacto con la Unidad de Innovación en Defensa (DIU) del Ejército estadounidense para centrarse en el desarrollo de sistemas de drones, armas anti dron y uso de inteligencia artificial en los equipos militares.

En caso de que el sector privado taiwanés no cuente con la capacidad necesaria para fabricar estos elementos, el Gobierno isleño buscará “apoyo internacional”, sin descartar la posibilidad de “producción conjunta” con Estados Unidos, afirmó Koo.

“La integración en la cadena de suministro internacional todavía debe discutirse, especialmente porque la producción bajo la marca de Taiwán podría no ser viable por diferencias nacionales. No obstante, Taiwán podría convertirse en un eslabón clave, dado su liderazgo en tecnologías avanzadas como los semiconductores, y aprovechar la tendencia actual de desvinculación con China por parte de varios países”, señaló.

Taiwán -adonde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil- se ha gobernado de forma autónoma desde 1949, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya "reunificación" no ha descartado el uso de la fuerza. EFE

jacb/lcl/rrt