El gabinete de Comoras ha pospuesto su reunión semanal, que normalmente se celebra los miércoles, en un momento en el que se especula sobre el estado de salud del presidente del país, Azali Assoumani, quien sufrió el viernes pasado un ataque con arma blanca y cuyas heridas no revistían gravedad, según afirmaron las autoridades. La oposición ha llegado a pedir más transparencia al respecto debido a la falta de explicaciones por la ausencia del mandatario en la ceremonia pública para celebrar el nacimiento de Mahoma el pasado domingo. Desde el ataque, Assoumani no ha realizado ninguna aparición pública y solo unas pocas personas de su círculo cercano han recibido el permiso de verle, según ha informado el portal de noticias Comores Info. Por otro lado el consejero especial del jefe de Estado encargado de los asuntos políticos Houmed Msaidié ha asegurado que el presidente tiene todas sus facultades y que el martes asistió a una reunión. "Se está recuperando y muy pronto comparecerá ante su pueblo", ha añadido, según la emisora Radio France International (RFI). A pesar de todo, Assoumani ha mantenido este miércoles una llamada telefónica con su homólogo de Egipto, Abdelfatá al Sisi, quien le ha preguntado sobre su estado de salud y ha mostrado su apoyo tras el "atroz intento de asesinato", ha informado la Presidencia egipcia. No se sabe exactamente la lesión que sufrió Assoumani, aunque medios de Comoras han apuntado a una posible herida en la cabeza. Cabe destacar que el sospechoso de agredir al presidente falleció tras ser detenido y su cuerpo fue entregado a su familia y sepultado. Se trata de un militar de 24 años identificado como Ahmed Abdou. Fue detenido inmediatamente después de la agresión al jefe del Estado comorense, tras lo que fue puesto en una celda de aislamiento, donde se lo encontraron "en el suelo" e "inconsciente" cuando iban a interrogarlo, momento en el que se certificó su defunción.