El expresidente de Gabón Bongo anuncia su retirada de la vida política y pide la liberación de su mujer e hijo

Guardar

Nuevo

infobae

El expresidente de Gabón Ali Bongo ha confirmado este miércoles a través de una carta su retirada de la vida política después del golpe de Estado contra él llevado a cabo hace un año y ha pedido la liberación de su mujer, Sylvia, y de su hijo Nourredin, encarcelados en la prisión central de la capital gabonesa, Libreville. "Respeto y comprendo el deseo de los ciudadanos de desear, para construir el futuro, nuevos líderes políticos y quisiera reafirmar mi retirada de la vida política y la renuncia definitiva de cualquier ambición nacional", ha manifestado después de remarcar que "la tarde del 29 de agosto de 2023 puso fin al ejercicio" de su mandato como jefe de Estado "en circunstancias dolorosas". Bongo ha sostenido que "estos acontecimientos llevaron al poder un sistema de transición que en los próximos meses se enfrentará en las urnas y el voto para encaminar al país por un nuevo camino", en referencia a agosto de 2025, fecha provisional fijada por la junta militar para devolver al país al orden constitucional, de forma que el pueblo gabonés "tendrá la oportunidad de elegir" a su presidente. "Consciente de que el cambio era necesario para mejorar la vida de nuestros conciudadanos, durante mucho tiempo creí que podía cambiar un sistema que finalmente se volvía contra una familia, símbolo de una época. Mi esposa y mi hijo son hoy los chivos expiatorios indefensos", reza la misiva, recogida por los medios de comunicación locales. El exmandatario ha pedido "el fin de la violencia y la tortura cometida" contra su familia, en particular su mujer e hijo, así como su liberación, "porque han estado encarcelados durante demasiado tiempo por actos de los que no han sido declarados culpables, chivos expiatorios de una situación que va mucho más allá de su persona". "Les he impuesto a lo largo de la vida muchas pruebas a través de mis elecciones, pero su encarcelamiento y abusos sufridos durante más de un año van mucho más allá de lo que tienen que soportar", ha dicho. Asimismo, ha denunciado que él mismo sigue sin poder moverse libremente y está sujeto a vigilancia diaria. "Mis visitas dependen de la autorización de los militares, aislado del mundo exterior sin comunicaciones", ha lamentado. Con todo, ha reconocido tanto sus "logros" como sus "deficiencias" durante su mandato, señalando que esto "no puede justificar" el trato contra su familia: "Conozco demasiado bien a los gaboneses para saber que conocen la diferencia entre justicia y venganza". Por último, ha abogado por "pasar página de este sufrimiento íntimo y nacional" con el "único objetivo" de la "reconciliación nacional", mientras que ha hecho un llamamiento al país a "que renuncien a la venganza y escriban su próxima historia con armonía y humanidad". Bongo fue derrocado en un golpe encabezado por el general Brice Oligui Nguema, quien instauró el Comité para la Transición y la Restauración de las Instituciones (CTRI), nombre oficial de la junta militar puesta en pie tras la asonada. Los golpistas denunciaron unos "falsos" resultados de las elecciones celebradas días antes, en las que el entonces mandatario recabó el 64,27 por ciento de los votos, por el 30,77 por ciento de su principal rival, Albert Ondo Ossa. Todas las victorias electorales de Bongo, que ascendió al poder tras la muerte de su padre, Omar Bongo, en 2009, han estado marcadas por denuncias de fraude. El expresidente sufrió un infarto cerebral en 2018 que le apartó durante casi un año de la esfera pública, si bien declinó apartarse. Apenas unos meses después, en enero de 2019, un grupo de militares protagonizó una asonada que fue desarticulada por las autoridades.

Guardar

Nuevo