La Agencia de Seguridad Nacional de Bulgaria ha anunciado este jueves que examina la posible vinculación de una empresa búlgara con los dispositivos de comunicación que estallaron esta semana en Líbano en un aparente ataque israelí. Las primeras pistas tras el estallido el miércoles de cientos de 'buscas' llevaron a la firma taiwanesa Gold Apollo, que rápidamente salió al paso de las sospechas señalando que había cedido los derechos de fabricación a una segunda empresa, BAC Consulting, con sede en Hungría. Sin embargo, el Gobierno de Hungría indicó que BAC Consulting es un mero "intermediario comercial", sin capacidad de fabricación por tanto de los dispositivos, y fuentes citadas por el portal búlgaro Telex han declarado que fue en realidad una empresa con sede en Sofía, Norta Global, la que facilitó la venta de los dispositivos entregados a Hezbolá. La Agencia de Seguridad Nacional de Bulgaria ha explicado en un comunicado que examina la posible implicación de una empresa, sin nombrarla directamente. En estas pesquisas, colabora con el Ministerio del Interior y la Agencia Tributaria. Sin embargo, en esta primera reacción ha dejado claro que no le consta ningún tráfico en aduanas relativo a los 'buscas', por lo que en teoría estos dispositivos no habrían estado en ningún momento en territorio búlgaro, informa la agencia de noticias BTA.