Arte rupestre sudafricano pudo inspirarse en una especie extinta

Un misterioso animal con colmillos representado en el arte rupestre sudafricano puede representar una especie antigua preservada como fósil en la misma región. Es la conclusión de un estudio publicado en la revista PLOS ONE por Julien Benoit de la Universidad de Witwatersrand, Johannesburgo, Sudáfrica. El panel de la Serpiente Cornuda es una sección de la pared de roca que presenta obras de arte de animales y otros elementos culturales asociados con el pueblo San de Sudáfrica, originalmente pintado entre 1821 y 1835. Entre las figuras pintadas hay un animal de cuerpo largo con colmillos hacia abajo que no coincide con ninguna especie moderna conocida en el área. Como se sabe que el pueblo San ha incluido varios aspectos de su entorno en el arte, incluidos fósiles, Benoit sugiere que la criatura con colmillos podría haberse inspirado en una especie extinta. COMPARABLE CON FÓSILES DE DICINODONTES La cuenca del Karoo de Sudáfrica es famosa por sus abundantes fósiles bien conservados, incluidos animales con colmillos llamados dicinodontes, que a menudo se encuentran erosionándose del suelo. Benoit revisó el panel de la Serpiente Cornuda y encontró que la figura con colmillos era comparable con fósiles de dicinodontes, una interpretación que también está respaldada por los mitos san sobre animales grandes que alguna vez vagaron por la región pero que ahora están extintos. Si la figura con colmillos es de hecho una interpretación artística de un dicinodonte, una especie que se extinguió antes de que aparecieran los dinosaurios y que ya estaba extinta cuando los humanos aparecieron en África, sería anterior a la primera descripción científica de estos animales antiguos por al menos 10 años. Existe evidencia arqueológica de que el pueblo san podría haber recolectado fósiles y los incorporado a sus obras de arte, pero el alcance del conocimiento indígena de la paleontología es poco conocido en toda África. Una mayor investigación sobre las culturas indígenas podría arrojar más luz sobre cómo los humanos de todo el mundo han incorporado fósiles a su cultura. Julien Benoit añade: "La pintura fue realizada a más tardar en 1835, lo que significa que este dicinodonte fue representado al menos diez años antes del descubrimiento científico occidental y de la denominación del primer dicinodonte por Richard Owen en 1845. Esta obra apoya [el hecho] de que los primeros habitantes del sur de África, los cazadores-recolectores San, descubrieron fósiles, los interpretaron y los integraron en su arte rupestre y en su sistema de creencias".