Río de Janeiro, 18 sep (EFE).- Un miembro de la etnia guaraní kaiowá murió tiroteado este miércoles y otro quedó herido durante un ataque a una hacienda invadida por los indígenas, que la reclaman como parte de su territorio, en Antônio João, municipio del sur de Brasil fronterizo con Paraguay, informaron fuentes oficiales.
La gubernamental Fundación Nacional del Indio (Funai) confirmó el ataque armado y la muerte en un comunicado, pero no identificó a los agresores, mientras que el Consejo Misionero Indigenista (CIMI), vinculado al Episcopado brasileño, acusó a la policía del estado de Mato Grosso do Sul de haber tiroteado a los indígenas.
Los videos del ataque divulgados en redes sociales por los propios guaraníes kaiowás muestran vehículos policiales en el lugar desde donde fueron hechos los disparos.
Ni la gobernación de Mato Grosso do Sul ni la Policía regional se pronunciaron sobre las acusaciones contra los uniformados.
Los hechos ocurrieron en la Hacienda Barra, que está en disputa judicial debido a que los guaraníes kaiowás la reclaman como parte de la Tierra Indígena Nhanderu Marangatu.
La tensión en la región comenzó el 12 de septiembre cuando un grupo de indígenas invadió la hacienda para presionar al Gobierno a acelerar los trámites de delimitación de su territorio.
La policía, que venía enviando refuerzos a la región, había bloqueado la entrada de la propiedad rural, en donde mantenía guardia.
Según un comunicado del CIMI, los policías iniciaron su "violento" ataque contra los indígenas en la hacienda en la madrugada y lo prosiguieron en la mañana cuando los guaraníes kaiowás intentaron recuperar el cuerpo de su compañero muerto.
Además de dispersar a los indígenas a tiros, los agresores destruyeron su campamento.
La víctima fue identificada como Neri Guaraní Kaiowá, que murió de un disparo en la cabeza, mientras que una mujer indígena tuvo que ser hospitalizada con una herida de bala en una pierna.
Otros tres indígenas ya habían quedado heridos en tiroteos ocurridos en el territorio indígena desde la invasión de la hacienda.
La creación de la Tierra Indígena Nhanderu Marangatu, de 9.300 hectáreas, fue aprobada en 2005, pero la reserva aún no ha sido totalmente delimitada debido a que hacendados que ocupaban parte de las tierras presentaron recursos ante la Justicia que aún no han sido resueltos.
La Funai, en su comunicado, informó que pidió la intervención de la Procuraduría, así como del juez responsable por el proceso, para adoptar medidas de protección a los indígenas.
El órgano indigenista agregó que ya había pedido el envío a la región de refuerzos de la Fuerza Nacional de Seguridad.
"La Fundación reitera que esos actos (ataques) son inaceptables y que está movilizando todos los esfuerzos para salvaguardar los derechos y la seguridad de los pueblos indígenas en la región", concluye el comunicado del organismo oficial. EFE
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