Taipéi, 18 sep (EFE).- El Gobierno taiwanés manifestó este miércoles que la empresa Gold Apollo no ha efectuado exportaciones de dispositivos buscapersonas al Líbano en los últimos años, siendo la responsable de producirlos una empresa afincada en Hungría y denominada ‘BAC’.
En declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias CNA, el Ministerio de Asuntos Económicos de Taiwán señaló que Gold Apollo exportó 260.000 buscapersonas entre 2022 y agosto de 2024, y que en los primeros ocho meses de este año vendió al exterior 40.929 unidades de estos dispositivos, principalmente a Estados Unidos y Europa.
“No hay reportes de explosiones relacionadas con estos productos, ni registros de exportaciones directas al Líbano”, subrayó la cartera ministerial, que “continuará ayudando a la empresa con las investigaciones posteriores”.
Tras contactar con los responsables de la compañía, el Ministerio de Asuntos Económicos explicó que los buscapersonas de Gold Apollo “se fabrican y ensamblan completamente en Taiwán”, por lo que es imposible que hayan provocado detonaciones o víctimas.
Respecto al modelo que presuntamente provocó la explosión del martes, el ministerio indicó que, después de revisar las imágenes y las informaciones de los medios de comunicación, existen “dudas” sobre si se trata de los buscapersonas de Gold Apollo, sugiriendo que los dispositivos en cuestión “fueron modificados en otro país después de ser exportados”.
La firma, con sede en la ciudad de Nuevo Taipéi, aclaró que la responsable de producir los equipos que habrían estado involucrados en la explosión es una compañía denominada ‘BAC’, cuya sede se encuentra en Budapest.
“Según el acuerdo, autorizamos a BAC a usar nuestra marca registrada para la venta de productos en regiones específicas, pero el diseño y la fabricación de los productos son manejados íntegramente por BAC”, indicó el comunicado de Gold Apollo.
En declaraciones previas ante un grupo de periodistas, el presidente de Gold Apollo, Hsu Ching-kuang, explicó que la empresa llevaba dos años colaborando con esta distribuidora.
“Los buscapersonas involucrados en las explosiones llevaban menos de dos años en el mercado”, aseveró Hsu, agregando que impulsará una “demanda internacional” por este incidente, según declaraciones difundidas por el medio taiwanés CTI News.
La Fiscalía del Distrito de Shilin (norte de Taipéi) abrió este miércoles una investigación en torno a este caso, que ha sido asignado al fiscal responsable del equipo especial de seguridad nacional para una “investigación exhaustiva”, informó la CNA.
“Si se detecta algún acto ilegal, se tomarán medidas severas de acuerdo con la ley”, subrayó la Fiscalía.
Sobre las 15:30 hora local (12:30 GMT) del martes, cientos de buscapersonas en manos de miembros de Hizbulá explotaron de manera simultánea en diferentes puntos del Líbano, principalmente en el sur del país y en los suburbios meridionales de la capitalina Beirut, ambos lugares controlados por la formación chií.
El Ministerio de Salud Pública del Líbano elevó las muertes causadas por el ataque a nueve, entre ellas la de un niño y al menos dos integrantes de Hizbulá, y el número de heridos a 2.800.
Las autoridades libanesas y el grupo Hizbulá, aliado de Irán, atribuyeron la autoría de las explosiones a Israel, que mantiene silencio al respecto.
Citando fuentes anónimas, el diario The New York Times informó de que el Estado judío colocó los explosivos en un lote de aparatos buscapersonas fabricados en Taiwán por Gold Apollo y vendidos al grupo chií.