Primera toma de contacto para una nueva Comisión Europea sin cadenas de mando claras

Bruselas, 18 sep (EFECOM).- La nueva Comisión Europea liderada por Ursula von der Leyen comienza a calentar motores este miércoles con los primeros detalles sobre cómo se organizarán las cadenas de mando de su equipo, en una estructura en las que las jerarquías aún no están del todo claras y donde, Bruselas insiste, será clave cooperar desde las primeras fases del proceso legislativo.

Salvo la candidata eslovena y el austríaco -ausentes por procedimientos parlamentarios domésticos-, todos los comisarios designados (pendientes de las audiencias parlamentarias) se reúnen hoy en Bruselas para un encuentro informal y una primera toma de contacto para un colegio de comisarios en el que, a juzgar por las cartas de misión ya públicas, se entrelazarán las responsabilidades de varios comisarios.

En el caso de Teresa Ribera, designada para la vicepresidencia para una Transición Limpia, Justa y Competitiva y a cargo de Competencia también, fuentes de su entorno señalaron que aprovechará el paso por Bruselas para conocer a los funcionarios de la dirección general que queda bajo su responsabilidad y empezar a explorar cómo conjugar las normas europeas de competencia con el impulso a la competitividad de la economía europea.

Muchos de los nuevos comisarios tendrán que estudiar de manera similar los solapamientos con sus compañeros, de quién dependen y a quién tienen que reportar, ya que Von der Leyen ha buscado, según asegura un alto funcionario comunitario, seguir la lógica de una mayor interconexión entre 'dossieres' legislativos.

Aunque la Comisión Europea no ha publicado todavía un organigrama oficial con estas jerarquías, esta fuente defendió que la persona o personas que lideren cada legislación recibirán aportaciones de muchos otros servicios, una fórmula que -aseguró- ya les ha funcionado durante la pasada legislatura para temas especialmente complejos o que "salpican" a varias direcciones generales.

"La coordinación se hará dependiendo de la persona; hasta ahora se ha hecho a nivel de los gabinetes, los comisarios o los vicepresidentes. Dependerá del estilo personal de cada uno. Lo más probable es que haya un proceso estructurado en el que se reunirán y debatirán juntos sus temas para tratar de formar una opinión temprano en el proceso legislativo", explicó.

Bruselas ve como un "buen ejemplo" de esta organización interconectada el caso del nuevo plan para una industria limpia (Clean Industrial Deal) que Von der Leyen quiere promover al inicio de la legislatura y que implica tanto a Ribera como al vicepresidente de Prosperidad y Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné.

El desarrollo de esta estrategia consta en los mandatos que la alemana ha trasladado a ambos por carta: Ribera tendrá la tarea de "desarrollar un nuevo marco de ayudas de Estado" dentro del mismo para acelerar el despliegue de energías renovables, la descarbonización de la economía y una capacidad "suficiente" de producción de tecnologías limpias.

En la misiva al francés, la jefa del Ejecutivo comunitario afirma que este pacto será "central" para los esfuerzos del bloque hacia su propia descarbonización e industrialización y para desarrollarlo tendrá que coordinarse tanto con Ribera como con el comisario de Clima, el neerlandés Wopke Hoekstra.

"El Pacto para una Industria Limpia es un buen ejemplo que muestra la estructura más compleja", describe un alto funcionario europeo antes de señalar que, dentro de esta organización, los expedientes recibirán "contribuciones de varios lados" aunque sólo algunos departamentos concretos lideren las discusiones.

La misma fuente contempla así un trabajo colaborativo liderado por las dos vicepresidencias que involucrará también a las direcciones generales de Clima, bajo el paraguas de Ribera, y a la dirección general de Mercado Interior, bajo la supervisión de Séjourné, que tendrán que empezar a trabajar "lo antes posible" en esta estrategia.

Fuentes cercanas a Ribera señalaron también que en sus conversaciones con Von der Leyen previas a la nominación ya se había barajado la idea de que la política "verde" no era una cartera tradicional, sino que tendría que ganar nuevos espacios para cumplir con el objetivo de modernizar y hacer más competitiva la economía europea, algo que se lograría con las responsabilidades que asumirá en el nuevo Ejecutivo comunitario. EFECOM

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