Madrid, 18 sep (EFE).- '¡Non dimenticare, el loco no avisa!', así se dirigió Marc Márquez a los integrantes de su equipo al llegar al parque cerrado tras ganar por sorpresa la primera carrera en el Misano Adriático, circuito al que se dirige de nuevo el campeonato del mundo de motociclismo, que este fin de semana disputará su decimocuarto gran premio de la temporada.
Son muchos los que ya se preguntan si Marc Márquez (Ducati Desmosedici GP23) será capaz de pasar de una sequía de 1.043 días sin subirse a lo más alto del podio a hacerlo por tercera vez consecutiva.
El Gran Premio de la Emilia Romagna de MotoGP dará paso a la tan esperada, y temida para algunos, gira asiática, carreras en las condiciones atmosféricas se suelen convertir en protagonistas -donde mejor se desenvuelve el ocho veces campeón del mundo-, pero el desenlace de lo que acontezca en la segunda visita al trazado 'Marco Simoncelli' de Misano Adriático puede marcar, y mucho, el desarrollo de las seis citas finales.
Cuando nadie se lo esperaba, y merced a las condiciones atmosféricas en las que se disputó la primera carrera en ese trazado transalpino, surgió el gran especialista que es Marc Márquez cuando todo 'cambia de golpe' para lograr su segunda victoria consecutiva, tras la obtenida en Motorland Aragón.
Márquez, 'el loco que no avisa', es el piloto más laureado en Misano Adriático, un trazado en el que ha ganado en 125 c.c. (2010), en Moto2 (2011 y 2012) y hasta cinco veces en MotoGP (2015, 2017, 2019, la segunda carrera de 2021 y en 2024), unas estadísticas que siempre hay que tener en cuenta.
Por eso en este segundo fin de semana por la costa del Mar Adriático, todas las miradas van a volver a estar puestas en Marc Márquez, ya que una nueva victoria, la que sería la tercera consecutiva, le metería de lleno en la pelea por el título mundial con sus dos contendientes más directos, el español Jorge Martín y el italiano Francesco 'Pecco' Bagnaia, ambos sobre las evoluciones más modernas y avanzadas de las Ducati Desmosedici GP.
Qué duda cabe que el líder del campeonato, Jorge Martín, tiene que haber aprendido la lección de la primera visita a Misano Adriático, en donde un clamoroso error de estrategia le hizo perder todas las posibilidades de podio y le acabó relegando a la decimoquinta plaza final, mientras Marc Márquez ganaba saliendo desde la novena posición y 'Pecco' Bagnaia era segundo.
Ellos, Martín y 'Pecco', deben de ser los principales rivales de un Marc Márquez que cada vez va a más y que todo apunta a que protagonizará un final de temporada, si no épico, sí brillante, y que mantendrá en vilo a los aficionados del mundo, pues nadie duda de que allá donde va Marc Márquez, va el mejor de los espectáculos sobre dos ruedas, por muy mal que le pueda sentar a los pocos detractores que le puedan quedar al español tras su sonado 'rifirrafe' con el italiano Valentino Rossi.
Además de Martín y Bagnaia, Marc Márquez se puede encontrar con otro rival 'complicado', el italiano al que reemplazará en 2025 en el equipo oficial de Ducati, Enea Bastianini, cuarto en la clasificación provisional del mundial a sólo nueve puntos del español.
Ellos van a ser, sin lugar a dudas, los principales protagonistas de la tercera cita en tierras italianas y segunda en el mismo escenario del 'Marco Simoncelli', en donde siempre quieren tener su 'cuota de protagonismo' los pilotos locales, por lo que a esta relación habría que unir a los Franco Morbidelli, Marco Bezzecchi y Fabio di Giannantonio, todos ellos sobre sendas Ducati Desmosedici.
Sólo Bezzecchi -quinto- arrancó un buen resultado en su primera visita al trazado de Misano Adriático, por lo que tanto él como sus compatriotas seguro que intentarán estar al más alto nivel en la última carrera de la temporada en tierras italianas.
Los principales rivales de los pilotos de Ducati, intocable en lo que va de campaña para sus competidores y que ya encadena 59 grandes premios con al menos uno de sus representantes sobre el podio y habiendo ganado todas las carreras de la actual temporada salvo la de Austin (Maverick Viñales y Aprilia RS-GP), deberían ser los representantes de KTM y los de Aprilia.
El fabricante austríaco no protagoniza su mejor temporada, pues tras el rendimiento del pasado año todos esperaban un paso adelante de los prototipos de Matthighofen (Austria) y ha sido todo lo contrario, con un debutante como el español Pedro 'Tiburón' Acosta como el principal representante y hasta 'responsable' de marcar el camino para evolucionar las RC 16.
Además de Acosta, el surafricano Brad Binder debería de ser otro de los referentes de KTM, en donde continuará como piloto oficial en 2025. El australiano Jack Miller, sin embargo, dejará sus filas al final de la temporada, lo mismo que harán los dos pilotos de Aprilia, Aleix Espargaró por retirarse de la competición, y Maverick Viñales, que se marcha, precisamente, a una de las motos oficiales del fabricante austríaco, y que seguro buscarán hasta el final de temporada irse con el mejor sabor de boca posible.
El español Alex Márquez (Ducati Desmosedici GP23) será otro de los pilotos con opciones de brillar en Misano Adriático, aunque la victoria sea un objetivo demasiado complicado, pero no aspirar al podio, quizás acompañando a su hermano Marc en el peldaño más alto.
Los pilotos de Yamaha, el francés Fabio Quartararo y el español Alex Rins, tendrán una nueva oportunidad para intentar dar un paso adelante con sus Yamaha YZR M1, con las que han realizado 'test' previos a la primera carrera y, por lo tanto, disponen de mayor información para avanzar y acercarse a sus competidores.
El caso de los pilotos oficiales de Honda, el español Joan Mir y el italiano Luca Marini, es 'harina de otro costal', pues ninguno de los dos pudo disputar la anterior cita de Misano Adriático por problemas físicos.
Esta segunda oportunidad para ambos en el mismo escenario será toda una incógnita en cuanto a su rendimiento, si bien es conocido por todos que el fabricante japonés 'número uno' del mundo es el que más problemas arrastra para conseguir un prototipo competitivo para la categoría.
Juan Antonio Lladós