A pesar de que la mudanza de Isabel Pantoja a Madrid parecía inminente y todo apuntaba a que esta semana ya abandonaría Cantora para comenzar una nueva vida en la capital, la tonadillera se resiste a abandonar Cantora de momento. ¿El motivo? Un miedo que la paraliza y por la que está pensando en contratar seguridad 24 horas para vigilar la finca de Medina Sidonia cuando ella salga de allí para no volver. Una información que ha revelado Antonio Rossi en 'Vamos a ver' y que es todavía más llamativa después de conocer el causante de este miedo que paraliza a la tonadillera y le ha obligado a retrasar un poco su marcha a Madrid, donde la casa que ha alquilado en una exclusiva urbanización está preparada desde hace días para su llegada, que por el momento no se producirá. Tal y como ha contado el periodista -cuyas fuentes son más que fidedignas cuando de Isabel hablamos, por eso se ha ganado el apodo de 'Pantojólogo' entre sus compañeros- lo que preocupa a la cantante es que cuando abandone Cantora el otro propietario de la finca (que posee aproximadamente el 49%) entre en la finca y la destroce. Es decir, Kiko Rivera. Pantoja habría expresado a su entorno más cercano su miedo porque su hijo acceda al cortijo con intención de arrasar con todo y causar importantes destrozos, por lo que habría pedido seguridad privada 24 horas para impedir que su hijo entrase en la finca. Una preocupación que no se quedaría ahí, ya que Kiko como legítimo propietario tendría amparo legal para meterse en Cantora, de la que no tiene llaves, con ayuda de la Guardia Civil si el miembro de 'Prosegur' -o la empresa de seguridad que contrate la cantante- se lo impide. Un temor que no comparte su hermano Agustín Pantoja y que paraliza a Isabel, aunque Rossi ha asegurado que no frenará su mudanza a Madrid, por lo que abandonará la finca más pronto que tarde.