Diseñan una cámara que imita la visión felina: ve con poca luz y distingue lo camuflado

Redacción ciencia, 18 sep (EFE).- Permite ver con muy poca luz y reconocer objetos o seres camuflados en fondos complejos: un grupo de investigadores de Corea del Sur ha diseñado una cámara con una visión tan aguda como la de los ojos de los gatos.

El aparato, descrito este miércoles en la revista Science Advances, simula dos estructuras que se encuentran en los ojos de los gatos: las pupilas verticales y el tapetum lucidum (tapeta lúcida)​, una capa de tejido similar a un espejo situada detrás de la retina que tiene la capacidad de amplificar la luz.

Las pupilas verticales ayudan a los gatos a controlar los niveles de luz tanto en condiciones luminosas como de penumbra, al tiempo que crean un fondo borroso vertical que les permite filtrar el exceso de ruido de fondo.

El tapetum lucidum, por su parte, otorga a los gatos (y a otros vertebrados) sus característicos ojos brillantes al reflejar la luz incidente en la retina, mejorando la sensibilidad a la luz.

"Gracias a la dilatación y contracción únicas de su iris, los felinos pueden percibir claramente un objetivo camuflado independientemente de las condiciones de iluminación, lo que los distingue de otros mamíferos", señala uno de los autores, Min Su Kim, investigador del Instituto de Ciencias Básicas de la Universidad Nacional de Seúl.

Estas estructuras biológicas inspiraron a los investigadores para crear una “pupila vertical artificial”, es decir cámara dotada de abertura vertical en forma de rendija y de una matriz semiesférica de fotodetectores de silicio con reflectores de plata.

Cuando compararon las fotos de su cámara de "pupila vertical" con una cámara de abertura circular estándar, en términos calidad de imagen y reconocimiento de objetos sobre fondos complejos, vieron que la tasa de precisión de la primera superó en más de un 10% a la de abertura circular tradicional.

Según los autores, su cámara de pupila vertical está aún limitada por una resolución de píxeles relativamente baja, y por un campo de visión estrecho, como el que poseen los gatos y otros animales con pupilas verticales, pero será mejorable con sensores y avances futuros.

Los investigadores creen que el siguiente reto será dotar la cámara de mecanismos que imiten los movimientos de la cabeza y los músculos extraoculares de los gatos para reposicionar la cámara y poder escanear un área más amplia.

El nuevo diseño, informan, ha logrado mejorar las capacidades de las cámaras utilizadas actualmente en vehículos autónomos y drones.