Pekín, 18 sep (EFE).- China se prepara para la posible llegada del tifón Pulasan, que podría tocar tierra este jueves en la costa este del país, siguiendo una trayectoria similar a la del Bebinca, informó hoy el Centro Meteorológico Nacional (CMN) del gigante asiático.
El tifón, el decimocuarto del año y actualmente clasificado como tormenta tropical, se encuentra a 630 kilómetros al sureste de Naha, en las islas Ryukyu japonesas, con vientos de hasta 23 metros por segundo y una presión mínima de 990 hPa.
Se espera que avance a una velocidad de 35-40 kilómetros por hora hacia el noroeste, intensificándose antes de su impacto en las costas de la provincia china de Zhejiang (este).
Las autoridades han emitido una alerta amarilla de marejada y oleaje, la tercera en nivel dentro de un sistema de cuatro colores, después del rojo y el naranja, advirtiendo de posibles inundaciones y fuertes vientos en las áreas costeras.
El CMN también activó una alerta azul de tifón, destacando el peligro de lluvias torrenciales y vientos fuertes en provincias como Zhejiang y Fujian (sureste) entre el 18 y 19 de septiembre.
Asimismo, la Oficina Nacional de Pronósticos Marítimos de China recomendó que las embarcaciones busquen refugio en puerto y que las operaciones en el mar sean suspendidas como parte de las medidas preventivas.
Según el portal meteorológico weather.com.cn, durante los próximos 10 días se espera la formación de uno o dos tifones adicionales que podrían afectar a la región sureste del país antes de la llegada de las vacaciones con motivo del Día Nacional del 1 de octubre, también conocidas como ‘Semana Dorada’.
Estos fenómenos climáticos, que han sido menos frecuentes durante el verano, podrían intensificarse en el otoño debido al aumento de la temperatura global, indicó Ma Jun, director del Instituto de Asuntos Públicos y Ambientales de Pekín, en declaraciones recogidas por el diario oficialista Global Times.
Ma también destacó que fenómenos como el Pulasan podrían agravarse debido al impacto del cambio climático, lo que está aumentando la energía de los tifones y su capacidad destructiva.
En las últimas semanas, China fue golpeada por los tifones Yagi y Bebinca, dejando el primero un saldo de dos fallecidos a su paso por el sur del gigante asiático, y el segundo "daños significativos", según las autoridades locales, derribando más de 1.800 árboles y dejando a 30.000 hogares sin electricidad, además de la cancelación de cientos de vuelos en la métropolis oriental de Shanghái. EFE
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