Los últimos meses no han sido fáciles para la creadora del término 'influencer', Chiara Ferragni. A su convulsa separación del rapero Fedez tras cinco años de matrimonio y dos hijos en común -todavía no han llegado a un acuerdo de divorcio un año después de su ruptura-, se unía el escándalo del 'caso Pandoro', una acción publicitaria fraudulenta que afectó gravemente a su imagen pública por la que tuvo que pagar una multa de un millón de euros. Sin embargo, la instagrammer ha resurgido de sus cenizas y ha reaparecido por todo lo alto en Madrid como embajadora de la nueva gama capilar de la firma 'Goa Organics'. Radiante con un sobrio look compuesto por falda lápiz en color gris y camisa blanca, Chiara se ha sincerado como nunca y ha revelado que lo peor ya ha pasado. "Tengo una energía que nunca he tenido antes y me siento muy libre. Me siento encargada de la futura Chiara y de lo que va a hacer. Quiero ser yo misma, la Chiara que quería ser de pequeña, orgullosa de quien soy, así que estoy emocionada por los próximos capítulos" ha revelado durante su paso por nuestro país. "Llevo en Madrid desde ayer y España me ha dado una gran bienvenida. Me siento en casa y estar aquí rodeada de personas maravillosa, es un gran intercambio de energías y me encanta" ha revelado, confesando que es una apasionada de nuestro país: "Me encanta la gente española, la lengua, la cultura, la comida, que es increíble. Todo" ha reconocido con una sonrisa, asegurando que entre sus planes está visitarnos más a menudo para conocer destinos pendientes como la isla de Menorca tras disfrutar este verano de parte de sus vacaciones en Mallorca. De momento, ha exprimido al máximo este lunes en Madrid, y tras presentar en el espacio Wow Concept su nueva colaboración con la marca de belleza, ejerció de anfitriona en una cena muy especial en la que estuvo arropada por algunas de las influencers más populares de nuestro país, como Gemma Pinto, Laura Escanes, María Fernández Rubíes, Rocío Osorno, Marta Díaz o Blanca Bleis, que se rindieron al encanto de la italiana, que cuenta con 29 millones de seguidores en Instagram. Una fiesta en la que, derrochando simpatía y sonrisas, Chiara acaparó todos los focos con un elegante vestido negro de escote bardot, y en la que una vez más declaró su amor por España. "El español me encanta, es el más romántico del mundo" ha afirmado, conquistando a todos los presentes al confesar que "aunque no debería decir esto porque soy italiana, Madrid es elegante, incluso más chic que Roma".