Viena, 18 sep (EFE).- El Gobierno austríaco destinará 1.000 millones de euros a ayudas a particulares y empresas afectados por las inundaciones causadas por la borrasca Boris, que ha dejado cinco muertos en el país.
Ese fondo se empleará también para reparar infraestructuras dañadas en localidades y en las regiones que más han sufrido las riadas causadas por las intensas lluvias durante el pasado fin de semana.
Un total de 40 millones se destinarán específicamente a hogares que han sufrido los efectos del temporal, especialmente a quienes no puedan usar sus viviendas.
Así, se emplearán fondos para pagar el alquiler de viviendas o de habitaciones de hotel, cuando las aportaciones de las autoridades federales, regionales o municipales no sean suficientes.
De esas ayudas extras podrán beneficiarse las personas que viven solas y tienen ingresos de hasta 1.572 euros, o las parejas que ingresan 2.358.
Además, las empresas que se vean obligadas a interrumpir su actividad debido a los daños, recibirán ayuda para establecer jornadas reducidas a sus empleados.
La aseguradora Wiener Städtische, una de las principales del país, estima que los daños superan los 100 millones de euros y hacen de esta una de las mayores catástrofes naturales desde la creación de la empresa en 1824.
La situación en Austria sigue estabilizándose mientras bajan los niveles del agua.
En Baja Austria, la región más afectada, avanzan los trabajos de limpieza, aunque 18 localidades siguen sin ser accesibles.
También en Viena ha mejorado la situación y las cuatro líneas de metro, de las cinco de la red, que en la noche del sábado quedaron parcialmente interrumpidas han vuelto a funcionar este miércoles con normalidad, según informó Wiener Linien, la empresa pública de transporte de la ciudad