La presidenta de Georgia reclama una nueva coalición de la oposición para las elecciones de octubre

La presidenta de Georgia, Salome Zurabishvili, ha instado este martes a dos fuerzas de la oposición a formar una coalición para disputar las próximas elecciones parlamentarias de octubre en las que está en juego, ha advertido, entrar en Europa o acabar "bajo la influencia de Rusia". "Se acerca un momento decisivo en la historia de Georgia y nuestros ciudadanos deben tomar una decisión muy importante que determinará el futuro de nuestro país", ha manifestado Zurabishvili antes de recibir a los representantes de los partidos Georgia Fuerte y Para Georgia en el Palacio Orbeliani. Zurabishvili cree que estas elecciones determinarán si el futuro de Georgia está en Europa o "bajo la influencia de Rusia", hacia donde les conduce, ha lamentado, el ex primer ministro y líder del oficialista Sueño Georgiano, Bidzina Ivanishvili. En las elecciones del 26 de octubre, ha enfatizado, están en juego valores tales como "la democracia, la soberanía, la independencia y los principios europeos", por lo que ha pedido al resto de sus compatriotas no eludir sus responsabilidades. "Yo, por mi parte, asumiré mi responsabilidad hasta el final, apoyaré a todas las fuerzas proeuropeas", ha subrayado Zurabishvili, quien ha pedido a todas estas formaciones la creación de un bloque alternativo al que puedan acudir los "votantes indecisos", según recoge la agencia de noticias Interpressnews. En respuesta, el primer ministro georgiano, Irakli Kobakhidze, ha advertido de que con este tipo de declaraciones e iniciativas la presidenta está interfiriendo en el proceso electoral, lo que supone una "clara violación de la Constitución". La petición de la presidenta Zurabishvili se produce en un momento en el que la coalición opositora Fuerza y Unidad está lejos todavía en intención de voto con respecto a Sueño Georgiano, de ahí que haya solicitado a estas otras dos fuerzas que se una de cara a los comicios que se celebran dentro de dos meses. En las últimas semanas las tensiones entre el primer ministro Kobakhidze y Zurabishvili han ido en aumento después de que el Ejecutivo anulara el veto presidencial a la ley de agentes extranjeros, que desde Europa y Estados Unidos consideran un calco de una legislación rusa que persigue a la sociedad civil. En respuesta la Unión Europea ha congelado las aspiraciones de adhesión de Georgia, mientras que Washington prohibió la entrada a territorio estadounidense a decenas de ciudadanos georgianos a los que acusa de "socavar la democracia". Medidas que el Gobierno ha calificado de "chantaje insultante".