La Paz, 17 sep (EFE).- El Gobierno de Luis Arce criticó este martes la caminata iniciada por el expresidente boliviano y líder del oficialismo, Evo Morales (2006-2019), al que las autoridades acusaron de promover una "marcha de la muerte" con la que busca dar un "golpe de Estado".
"Destruir, amenazar, bloquear y sembrar odio siempre será más fácil para quienes no creen en la democracia, para quienes se creen salvadores de escenarios de incertidumbre que ellos mismos buscan promover. Pero el pueblo boliviano es sabio y estamos seguros que no se dejará engañar", escribió Arce en sus redes sociales.
El fin de semana, Arce acusó a Morales de buscar acortar su mandato con la marcha iniciada desde la localidad de Caracollo, en la región andina de Oruro, que entre otras demandas, exige respeto a la anunciada candidatura del exgobernante en las elecciones generales de 2025.
Los sectores del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), afines a Morales, que participan en la caminata hacia La Paz sostienen que es una marcha para "salvar a la patria" ante problemas como la escasez de dólares y combustible, y el encarecimiento de algunos productos básicos, para lo cual exigen a "Evo presidente".
Antes de iniciar la movilización, Morales lamentó el supuesto abandono de Arce y del vicepresidente del país, David Choquehuanca, de quienes está distanciado desde 2021, y criticó que están haciendo una "mala gestión".
"Si el primer y segundo hombre abandonan al pueblo, está el tercer hombre del Estado, el hermano Andrónico Rodríguez (el presidente del Senado) con nosotros", sostuvo.
Estas palabras fueron criticadas por el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, quien consideró que son "la evidencia más grande del intento de golpe de Estado que plantea el expresidente".
"Le advertimos al señor Morales que deje el camino del odio y la violencia en su denominada 'Marcha de la Muerte', actuaremos como manda la Constitución Política del Estado", escribió Del Castillo en sus redes sociales.
El ministro de Justicia, Iván Lima, criticó que "detrás de la marcha y los bloqueos que asedian al país" desde el lunes "hay un plan maquiavélico" para que Rodríguez llegue a la Presidencia boliviana "y desde allí forzar la candidatura ilegal e inconstitucional de Morales".
Lima basó su acusación en una declaración de un abogado de Evo Morales, el exmagistrado Orlando Ceballos, quien dijo que ante la "crisis generalizada", hay que "empezar a imaginar la sucesión presidencial establecida en la Constitución" y que llegue "hasta el presidente del Senado".
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, manifestó que "es una cobardía" por parte de Morales "no decir claramente" que la marcha "es para habilitarse como candidato" y consideró que las movilizaciones que realizan los sectores afines al expresidente son "para bañar de sangre al pueblo boliviano".
Morales y Arce están distanciados por diferencias en la Administración del Estado que se profundizaron ante la necesidad de renovar la dirección nacional del MAS, algo en lo que las facciones leales a ambos no han podido ponerse de acuerdo.