Buenos Aires, 17 sep (EFE).- El papa Francisco podría visitar Argentina en 2025, según afirmó este martes Jorge Sola, secretario de Prensa de la Confederación General del Trabajo (CGT), quien integró una delegación de esa, la principal central obrera argentina, que visitó el lunes al santo padre en El Vaticano.
"Le preguntamos si viene a la Argentina. Él nos dijo básicamente que sí, su deseo es estar aquí, que este año tenía una agenda muy complicada por su propio lugar, pero que el año que viene podía ser una posibilidad; inclusive, si esto es la posibilidad de que pudiera andar por Santiago del Estero, Córdoba y la Patagonia", indicó el representante sindical a Radio Mitre.
Según declaró Sola, el grupo de destacados sindicalistas -entre quienes se encontraban los líderes gremiales Pablo Moyano (Camioneros) y Héctor Daer (Sanidad)- conversó con Jorge Mario Bergoglio, nombre del pontífice, sobre la "preocupación" por la situación en Argentina, "por el crecimiento de la pobreza y las desigualdades" y "tomó nota de cada una de las declaraciones".
El secretario de Prensa de la CGT señaló haber visto "muy entero" y "bien de ánimo" al papa Francisco, incluso con "mucho humor" y "mucha profundidad", pese a la reciente gira que le llevó a recorrer más de 36.000 kilómetros.
Días atrás, Bergoglio indicó a los periodistas que le acompañaron en el avión papal en su gira por Asia y Oceanía que iba a postergar por el momento el viaje a su país natal, "porque hay cosas que resolver antes".
"Lo de Argentina es algo que no está no decidido. Yo querría ir. Es mi pueblo, pero no está decidido. Hay varias coas que resolver antes", zanjó el papa a la pregunta de un viaje a su país.
Sí confirmó que está pensando en ir a Canarias (España) por la crisis migratoria que viven las islas y mostrar su "cercanía a los gobernantes y al pueblo", al ser interrogado sobre un posible viaje al archipiélago atlántico, por ejemplo, como escala en un hipotético traslado a Argentina.
Una de las opciones que se estudiaba era que la visita a Canarias fuera una escala en su viaje hacia Argentina, ya que el propio pontífice, de 87 años, había confirmado que quiere desplazarse a su país.
A principios de año, Francisco había explicado que tras el viaje que quería hacer a Asía (en principio programado para agosto) se haría el de Argentina, a donde no ha regresado desde su elección como papa en 2013.
Dicha hipótesis fue ratificada por el pontífice en un programa televisivo italiano: "Sí me preocupa porque la gente está sufriendo mucho allí, es un momento difícil del país y se está planeando la posibilidad de hacer un viaje en la segunda mitad del año".