La Comisión Europea ha reiterado este lunes la llamada a la unidad en la Unión Europea para reforzar el apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa, ante un Parlamento Europeo que ha mostrado las divisiones existentes en el seno del bloque sobre la perspectiva de una guerra larga en el este de Europa. En un debate en la Eurocámara sobre el apoyo militar y financiero a Kiev, el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha pedido que la UE "permanezca unida para detener la brutal guerra de Rusia", cuando se cumplen dos años y medio de la invasión lanzada por Vladimir Putin. En este sentido, ha recalcado que la guerra en Ucrania "representa un desafío existencial para la arquitectura de seguridad europea" y ha defendido que Kiev no solo lucha por su derecho a defenderse y existir sino que representa también "una lucha por Europa". "Si no se le detiene, el régimen de Putin podría fácilmente intentar atacar a otros países, posiblemente incluso a Estados miembros de la UE. Así que no podemos dar por sentada la seguridad europea", ha reiterado. Dombrovskis ha insistido en que Kiev necesita ayuda militar urgente de sus aliados para defenderse, así como también necesita ayuda para mantener la liquidez y continuar sus exportaciones. En el marco del debate, numerosos eurodiputados han tomado la palabra mostrando las diferencias existentes entre países y familias políticas. Por parte del Partido Popular Europeo, Michael Galher ha avisado de que Putin aspira a destruir el proyecto europeo y es por ello que el bloque debe mostrar firmeza para dar todo el apoyo necesario a Kiev. "Cuando gana Ucrania, ganamos nosotros y cuando pierde, perdemos nosotros", ha indicado, en una llamada también a levantar las restricciones al uso de armas occidentales en suelo ruso. De lado español, el eurodiputado 'popular' Nicolás Pascual de la Parte ha llamado también a levantar las "restricciones artificiales" y que Europa sea fiel a sus compromisos para entregar más armamento a Ucrania, tras avisar que está en juego que la fuerza bruta determine el cambio de gobiernos y de fronteras en Europa. Javi López, del PSOE, ha defendido reforzar el apoyo militar a Ucrania al señalar que es una "condición previa" para tener una paz duradera y justa en el este de Europa. "No porque escojamos entre asistencia militar o paz", ha señalado. CRITICAS DE LA IZQUIERDA Y LA ULTRADERECHA Esto ha venido en respuesta a la intervención de Irene Montero, de Podemos, que ha advertido de que "alimentar la guerra aleja la posibilidad de un alto el fuego", tras denunciar que alargar el conflicto está en el interés de Putin, de Estados Unidos y del sector militar, mientras que va en perjuicio de Ucrania y de Europa. Para ERC, la paz en Ucrania se tiene que forjar en una mesa de negociación por lo que su europarlamentaria, Diana Riba, ha llamado a "intensificar los esfuerzos diplomáticos" para lanzar un proceso de paz. Más allá de los eurodiputados españoles, distintos grupos, especialmente de ultraderecha han criticado la estrategia europea hacia Ucrania, insistiendo en que el fin de la guerra se aleja. "Los eurócratas de Europa tienen una agenda de guerra que ha fracasado. La UE tiene una posición proguerra y tenemos que desmarcarnos de eso", ha opinado Tamás Deutsch, del partido húngaro Fidesz. Mientras que Hans Neuhoff, de Alternativa por Alemania, ha avisado que apoyar militarmente a Ucrania solo lleva a la escalada con Rusia y es "una falacia" que pueda vencer en el campo de batalla. De lado de la izquierda alemana, Ozlem Demirel ha pedido frenar el "militarismo" en Europa, asegurando que la guerra equivale a "muerte y miserIa" y ni siquiera la victoria en Ucrania aportará más seguridad a Europa.