La Justicia de Ucrania ha condenado 'in absentia' a quince años de prisión al gobernador impuesto por Rusia para la región de Jersón, Vladimir Saldo, así como a media docena de miembros de su equipo, por colaborar con los intereses del Moscú a partir de la invasión rusa, iniciada a finales de febrero de 2022. El resto de condenados se enfrentan a sentencias de entre diez y quince años de prisión, a la par que a todos ellos se les priva del derecho de ocupar cargos organizativos y de gestión, así como administrativos y económicos, según ha informado la Fiscalía ucraniana en un comunicado. Durante el juicio, la Fiscalía ha logrado demostrar que Saldo y sus colaboradores se cambiaron al bando ruso en los territorios temporalmente ocupados en la región de Jersón y "ayudaron activamente a las autoridades de ocupación de la Federación de Rusia a satisfacer las necesidades postales, logísticas, financieras y comerciales". En concreto, las autoridades ucranianas han rescatado el caso de la empresa de servicio postal 'JSC Ukrposhta', a la cual se le creó una "pseudoestructura" paralela llamada 'Kherson Post' que actuaba en beneficio de los intereses de Moscú y sus autoridades impuestas en la región ucraniana. "Los condenados hicieron campaña para que los empleados de 'JSC Ukrposhta' consiguieran un trabajo ante el establecimiento ilegal, asegurándoles que las autoridades de ocupación rusas estarían allí para siempre", han detallado desde la Fiscalía ucraniana. Saldo inició su andadura política en Ucrania a finales de la década de los 90, cuando logró un escaño en el Ayuntamiento de la ciudad de Jersón. Desde entonces ha ocupado varios puestos en la administración local y regional, llegando incluso a ejercer como vicegobernador. Tras la invasión rusa de Ucrania, se posicionó del lado de las fuerzas rusas de ocupación y apoyó su presencia en la región. A cambio, Moscú le nombró a finales de abril de aquel mismo año como máxima autoridad del gobierno ruso en Jersón, región donde Moscú ocupa casi la mitad del territorio.