Piden a Airbus a romper lazos con compañía aérea china que provee cazas a la junta birmana

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Bangkok, 16 sep (EFE).- Organizaciones en favor de los derechos humanos urgieron este lunes al fabricante de aviones Airbus a romper sus lazos con la compañía aeroespacial china AVIC por suministrar aviones de guerra con los que la junta militar de Birmania (Myanmar) ataca a la población, según una investigación del grupo Justicia para Birmania e Info Birmanie.

"Airbus y sus accionistas estatales deben poner fin al flujo de armas de AVIC al Ejército genocida de Birmania, o asegurarse de que Airbus termine sus negocios con AVIC para siempre", denuncia Yadanar Maung, portavoz del grupo Justicia para Birmania, autor de la investigación junto a la oenegé Info Birmanie.

Ambas organizaciones aseguran que la empresa estatal AVIC (Corporación para la Industria de Aviación China), con quien Airbus mantiene varios acuerdos de cooperación e inversión en el sector, suministra a través de una subsidiaria aviones de guerra a la junta birmana, que detenta el poder desde 2021 tras un golpe de Estado que puso fin a una década de transición hacia la democracia.

Entre los ejemplos, el informe de 37 páginas destaca la entrega en noviembre de 2022 de seis aviones de combate FTC-2000G, que participaron en el pasado enero en el bombardeo contra grupos rebeldes en el nororiental estado Shan, entre otros ataques.

"Airbus ha estado haciendo la vista gorda ante los sucios acuerdos de AVIC con el brutal Ejército birmano durante demasiado tiempo. Con la documentación y los informes de la ONU sobre la crisis de derechos humanos en Birmania, Airbus debería saber que su socio comercial, AVIC, suministra aviones, armas y servicios de mantenimiento a la junta", subraya Maung.

La investigación asegura que a pesar de los vínculos entre AVIC y el régimen birmano, Airbus ha incrementado su colaboración con la empresa china, mientras que otros inversores de la aeronáutica estatal -como el Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega- se han retirado por sus vínculos con la junta militar.

Entre los accionistas de Airbus se encuentran los Gobiernos de España, Francia y Alemania, que han condenado previamente los ataques perpetrados por el Ejército birmano, y a quienes las oenegés les piden garantizar que la compañía actúe para cortar sus vínculos con los crímenes de guerra en Birmania.

"Los Gobiernos francés, español y alemán, junto con la Unión Europea, han condenado las atrocidades cometidas en Birmania. Hoy tienen la oportunidad de demostrar su capacidad de acción, en consonancia con sus declaraciones, valores y sanciones", urge Johanna Chardonnieres, coordinadora de Info Birmanie.

"¿Cómo podemos tomar en serio las condenas de España, Alemania y Francia, si tienen inversiones que sostienen a la junta en Myanmar?", sostiene, por su lado, el representante de Justicia para Birmania.

La sublevación militar ha sumido a Birmania en una profunda crisis política, social y económica y ha abierto una espiral de violencia con nuevas milicias civiles que ha exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.

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