Roma, 16 sep (EFE).- La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, recibió este lunes en Roma a su homólogo británico, Keir Starmer, en busca de más colaboración en materia migratoria, a unas semanas de que entren en funcionamiento los controvertidos centros en Albania.
"Estamos de acuerdo en que no hay que tener miedo a explorar soluciones nuevas. Hemos hablado del 'Protocolo Italia-Albania', por la que el Gobierno de Reino Unido muestra mucha atención y le hemos brindado todos los elementos para comprender este mecanismo innovador", explicó Meloni en una rueda de prensa conjunta.
El laborista Starmer asintió a su lado: "Hemos regresado el pragmatismo británico. Cuando asistimos a un desafió con nuestros aliados, hablamos y observamos si sus medidas funcionan", apuntó.
El Gobierno de Meloni ha acordado la construcción de dos centros en territorio albanés para identificar a los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo central con el objetivo de "descongestionar" la red de instituciones de acogida del sur italiano.
Aunque la apertura de los centros estaba prevista para este 1 de agosto, la primera ministra aseguró hoy que "falta alguna semana" en lo que se "perfeccionan" algunos aspectos e insistió en que los inmigrantes tendrán "el mismo trato que si llegaran a Lampedusa".
"La jurisdicción será italiana y europea", prometió.
El Ejecutivo italiano informó en un comunicado de que con esta reunión bilateral ambos líderes "pretenden reforzar la cooperación en la lucha al tráfico y trata de seres humanos, así como la atención al ámbito judicial" y a la "asociación con los países de origen y tránsito" migratorio.
Starmer ha viajado a Roma en busca de estrategias para combatir la inmigración irregular, un "desafío" por el que felicitó a Meloni.
"Italia ha conseguido progresos notables trabajando con los países de la ruta migratoria, afrontando las causas profundas de la inmigración y reduciendo las llegadas irregulares. Desde el 2022 se redujeron un 60 % vía mar", destacó el primer ministro británico.
Por eso contó en su primer viaje oficial a Italia con el nuevo jefe de Seguridad Fronteriza, Martin Hewitt, que visitó el Centro de Coordinación de las autoridades italianas.
"El motivo por el que ha venido conmigo mi jefe de Seguridad Fronteriza es visitar el Centro de Coordinación y ver cómo colaborar aún más eficazmente compartiendo análisis, datos, inteligencia y también nuestras estrategias", sostuvo Starmer.
Asimismo, destacó que su Gobierno, formado el pasado julio, ya ha repatriado a más de 3.000 inmigrantes a sus países en aviones.
En otro orden de cosas, Meloni y su homólogo británico también trataron las principales crisis internacionales, especialmente la guerra en Ucrania y en Oriente Medio.
La posición de ambos sobre Israel y Palestina, resumida por Starmer, es que "se consiga un alto el fuego inmediato en Gaza, que todos los rehenes sean liberados, que la ayuda humanitaria llegue y que se apacigüen las tensiones en Cirsjordania".
Sobre Ucrania, prometieron seguir trabajando juntos en apoyo de Kiev "el tiempo que sea necesario", sobre todo haciéndole llegar el préstamo de 50.000 millones de dólares financiado con los activos rusos congelados que se acordó en la pasada cumbre del G7.
Sobre el eventual uso por parte de Ucrania de misiles de largo alcance "occidentales" en territorio ruso, ambos eludieron una respuesta clara, aunque Meloni recordó que es importante que Kiev tenga "las mejores condiciones posibles" para negociar la paz.