Roma, 15 sep (EFE).- El tenista griego Stefanos Tsitsipas, actual número 12 del ránking mundial, acudió este domingo al estadio Luigi Ferraris por vez primera en su vida para ver un partido del Génova, equipo al que anima desde hace años por culpa de un videojuego con el que se enamoró del club italiano.
La previa del partido entre el Génova y el Roma (1-1) tuvo un invitado de lujo. Durante el calentamiento, el tenista heleno saltó al campo con una camiseta del club genovés y estuvo lanzando pelotas de tenis a los porteros del 'Grifone'.
Después, incluso se animó con un balón de fútbol, golpeándolo desde la frontal del área hasta en cinco ocasiones, marcando cuatro goles y levantando a la grada, que celebró también con entusiasmo cuando el tenista se metió en el clásico rondito de los suplentes.
"Estoy muy contento de estar aquí. He estado apoyando al Génova durante mucho tiempo, así que estoy muy agradecido por la oportunidad. Su afición es una de las mejores de Italia, así que estoy muy feliz de estar aquí", dijo a DAZN.
"Cuando era pequeño, mi hermano y yo jugábamos a un videojuego y tenía que elegir un equipo. Vi el Génova y pensé que el escudo era increíble. Así empezó todo", dijo entre risas.
Además, el tenista desveló que antes de dedicarse al tenis le gustaba más el fútbol.
"Jugué al fútbol hasta los 12 años. Más tarde en mi vida me enamoré del tenis, pero siempre me encantó el fútbol y tal vez hubiera querido convertirme en futbolista", apuntó.
El partido terminó con empate a uno gracias al gol en el minuto 96 del belga Koni De Winter, que igualó el inicial del ucraniano Artem Dovbyk. EFE
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