La Guardia Costera de Filipinas ha informado este domingo de que el barco 'BRP Teresa Magbanua', dañado por las fuerzas marítimas chinas el pasado mes de agosto en el disputado banco de arena de Escoda, en el mar de China Meridional, regresa a puerto debido a "condiciones climáticas desfavorables" y por "falta de suministros". "Su presencia constante ha desempeñado un papel crucial en la lucha contra las actividades ilegales que amenazan nuestro entorno marino y en la frustración de los intentos de otros actores estatales de participar en la recuperación clandestina de la zona", ha indicado el portavoz de la Guardia Costera filipina, el comodoro Jay Tarriela. Asimismo, ha lamentado la necesidad de evacuar al personal, que requiere de atención médica. "Esto se ha complicado aún más por el daño estructural que sufrió el buque como resultado de la embestida deliberada por parte de la Guardia Costera de China el 31 de agosto de 2024", ha recordado. La Embajada de China en Manila denunció que el 'BRP Teresa Magbanua' filipino --que estaba "fondeado ilegalmente"--, es el que embistió el buque chino, si bien las autoridades de Filipinas denunciaron que las fuerzas de Pekín llegaron a embestir tres veces a la embarcación pese a que no hubo "ninguna provocación". Las relaciones entre China y Filipinas han sufrido un aumento de las tensiones durante los últimos meses. Manila ha acusado a Pekín de obstaculizar sus misiones de abastecimiento de tropas dentro de lo que considera como su zona económica exclusiva, mientras que China insiste en que los buques filipinos transitan estas aguas de forma ilegal. China reclama la mayor parte de las aguas de la zona por considerar que son parte de su territorio al figurar dentro de la llamada "línea de los nueve puntos" que aparece en los mapas del gigante asiático --una línea trazada por el Gobierno chino que reclama como suyo el mar de China Meridional, incluidas las islas Paracelso y Spratly--.