Un decálogo de impactos positivos de inclusión financiera cierra Foro de Galápagos

Islas Galápagos (Ecuador), 14 sep (EFE).- La suscripción de un decálogo de los impactos positivos de la inclusión financiera marcó el fin del Foro ecuatoriano de Inclusión Financiera, que contó con la participación de representantes del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y la ONU, entre otros.

El decálogo forma parte de la 'Carta de Galápagos', que heredó el nombre del archipiélago, situado a unos mil kilómetros de las costas ecuatorianas, donde tuvo lugar la cita de dos días organizada por la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD), y que concluyó anoche.

En el documento se incluyeron también las cuatro características fundamentales orientadas a la inclusión financiera sostenible en el Ecuador.

En el decálogo de los impactos positivos se señala que la inclusión financiera es "de los instrumentos más eficaces para generar oportunidades equitativas para la población de bajos ingresos al fomentar su vinculación con el sistema financiero".

Asimismo, señala que la vinculación con el sistema financiero permite que las personas se beneficien de los productos y servicios ofertados por las instituciones financieras proveyéndoles de oportunidad, agilidad y seguridad en sus transacciones.

De igual manera, reconoce que, generada la inclusión en el sistema financiero, principalmente de personas de bajos ingresos, se facilitan de manera efectiva las posibilidades de ahorro, de crédito y de manejo seguro de los recursos financieros de ese y otros segmentos de la población.

Identifica el ahorro como el primer paso para llegar a una cultura financiera que promueve la construcción del futuro y del bienestar financiero, que permite a las personas cubrir sus necesidades básicas y, por lo tanto, mejorar su calidad de vida.

Destaca el beneficio a propietarios de microempresas, al disponer de financiación para iniciar y potenciar sus negocios, y subraya la posibilidad de generar empleo.

El decálogo reconoce que las micro y pequeñas empresas son la mayoría en la estructura empresarial del país y contribuyen "de manera efectiva a la productividad en el área del comercio y en la provisión de servicios con productos accesibles para un significativo número de ecuatorianos".

Señalan a la inclusión financiera, como un instrumento válido y efectivo para disminuir las brechas de oportunidades en diferentes segmentos de la población y en grupos vulnerables.

El documento indica que la inclusión financiera es "un derecho y no una opción", y en ella se encuentra contenida también la educación financiera, que debe darse a nivel nacional "dirigida a incluidos y excluidos del sistema, que oriente y eduque sobre el buen uso de los instrumentos financieros".

Condiciones mínimas

El decálogo invita a la reflexión y con ella a la definición de las condiciones mínimas que deberá tener la inclusión financiera para ser sostenible.

Entre las condiciones figura la existencia de un sistema financiero sólido, un marco regulatorio y de supervisión favorables a la inclusión financiera; que genere legislación acorde con las características y evolución del mercado y sus intervenciones garanticen el funcionamiento apropiado de las instituciones financieras en resguardo de los recursos de la ciudadanía.

Asimismo, un "alto grado de coordinación y armonía entre las instituciones gubernamentales relacionadas con la inclusión financiera para mantener un ambiente favorable para la generación de políticas públicas, programas y proyectos en pro de la inclusión financiera, con incentivos para las instituciones financieras" que la privilegien.

Finalmente, la apertura de los organismos internacionales y multilaterales para incentivar y apoyar iniciativas públicas y privadas que promuevan y potencien el incremento de la inclusión financiera en el país. EFE

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