La joya de la corona de colección de monedas más cara del mundo se vende por 1,2 millones

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Copenhague, 14 sep (EFE).- Copenhague acogió este sábado la subasta de 286 monedas de la colección numismática más cara del mundo, que había permanecido almacenada durante un siglo por voluntad de su fallecido dueño, un acontecimiento en el que un Noble de Oro del Rey Juan I de 1496 fue adquirido por 1,2 millones de euros.

La "joya de la corona" de la colección del magnate Lars Emil Bruun (1852-1923) salió a subasta con un valor estimado de 300.000 a 600.000 euros, pero fue vendida por el doble de lo que se esperaba, según se desprende del resultado de la subasta organizada por Stack's Bowers Galleries.

La moneda de oro fue adquirida por un danés, indicó el director del departamento de Dinamarca de la casa de subastas, Michael Fornitz, al medio Ekstra Bladet.

Se trata de la primera moneda escandinava datada (sin contar el misterioso penique danés de 1234) y es una de las monedas góticas más hermosas producidas en Escandinavia, según la casa de subastas.

Es única en manos privadas. Solo hay dos ejemplares que se conservan en el Museo Nacional de Dinamarca y el Hermitage de San Petersburgo, respectivamente, si bien es posible que una tercera esté depositada en algún otro museo europeo, aunque este extremo no está confirmado.

"Decir que este ejemplar es hermoso sería quedarse corto para una moneda de oro de gran tamaño de finales del siglo XV. La acuñación es perfecta, los numerosos detalles son claramente visibles, el flan (o cospel, el disco, generalmente redondo y de metal, sobre el que se acuña el diseño de la moneda) es uniforme, abundan los rastros del brillo original y no se encuentran rastros de engaste", indicó Stack's Browers.

De todas las monedas de la nobleza danesa acuñadas entre 1496 y 1532 para los reyes Juan, Christian II y Federico I, solo quedan 20, la mayoría de ellas en el Museo Nacional de Dinamarca.

El industrial danés Bruun, que se hizo millonario exportando mantequilla a todo el mundo, acumuló durante más de seis décadas una amplia colección de medallas y monedas (cerca de 20.000) danesas, suecas y noruegas.

Impulsado por su pasión -fue cofundador de la Sociedad Numismática Danesa- e impresionado por los destrozos causados por la Primera Guerra Mundial, a su muerte dejó escrito en su testamento que sus monedas debían funcionar durante un siglo como una especie de reserva de emergencia de la colección nacional danesa.

"(...) Si esta fuese destruida de forma sustancial en un incendio o fuese robada u sufriese otro tipo de percance, mi colección debe ofrecérsele al Estado como regalo", consta en su última voluntad.

En caso contrario, y transcurrido un siglo, la colección debía venderse en subasta pública y los beneficiarios serían sus descendientes.

El plazo expiró el 21 de noviembre pasado y la colección, que ha estado depositada todo este tiempo en el castillo de Fredensborg (norte de Copenhague) y luego en un sótano del Banco Nacional, fue entregada a Stack's Bowers, que la valora en unos 500 millones de coronas danesas (67 millones de euros).

Se desconoce cuántos herederos se beneficiarán de la venta de la colección de Bruun, aunque en 2017 el diario Weekendavisen apuntó a dos hermanos residentes en el norte de la capital danesa.

Uno de ellos, un hombre de entonces 64 años, reveló a ese medio que su ya fallecido padre había intentado cambiar el testamento de su antepasado en 1993 para venderle la colección al Estado antes de que pasaran los cien años, pero el Ministerio danés de Justicia rechazó la propuesta. EFE

cae-alc/fpa

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