Brasileño Scuro, director del Mónaco: "Nos tenemos que olvidar del triunfo en el Gamper"

Guardar

Nuevo

Antonio Torres del Cerro

París, 14 sep (EFE).- El brasileño Thiago Scuro, director general del Mónaco, es responsable de una de las plantillas más jóvenes de la Champions (23,4 años de media), que el próximo 19 de septiembre se medirá al Barcelona, la segunda vez en dos meses.

El triunfo monegasco el pasado agosto en el amistoso del Joan Gamper (0-3) no debe servir como una referencia, aclaró en una entrevista a EFE Scuro, de 41 años.

El ejecutivo deplora que muchos jóvenes latinoamericanos den el salto a grandes Ligas de Europa demasiado pronto; habla de su sintonía con el técnico del Mónaco, el austríaco Adi Hutter; y muestra su oposición a la puesta en marcha de un 'fair-play' financiero en el campeonato de Brasil, en el que hizo carrera en el Red Bull Bragantino.

P. El Barcelona, vuestro rival el jueves, tiene también un brasileño al frente de los despachos Deco (también tiene nacionalidad portuguesa), ¿qué relación guarda con él?

R. Tengo buenísima relación. Hablamos mucho durante el verano pasado por el mercado. Hemos tenido muchas charlas, intercambio de informaciones, de jugadores, de posibilidades de contratos... Estuvimos juntos por el partido amistoso que hicimos hace algunas semanas (Joan Gamper).

P. ¿Habéis hecho alguna apuesta? ¿El que pierda paga una cena al otro?

R. No, vamos a disfrutar del partido, comeremos juntos, compartiremos experiencias. El partido amistoso (del Gamper) era otro escenario. Será todo diferente la próxima semana, no tenemos que tener en cuenta el partido del Gamper.

P. ¿Qué significa que dirigentes brasileños estén al mando de clubes tan importantes en Europa?

R. También tenemos (como director deportivo) a Edú Gaspar en el Arsenal, que es un rival nuestro en Champions. Creo que el trabajo técnico en Brasil tiene un nivel muy interesante, creo que también por eso estoy en el Mónaco, por la calidad del trabajo que hacemos, la pasión que tenemos por el juego.

P. ¿Qué balance hace de su primera temporada en el Mónaco? ¿Ha afectado en algo que su propietario, el ruso Dmitri Rybolóvlev, tenga en mente venderlo?

R. El balance ha sido muy positivo. Con el entrenador, (el austríaco) Adi Hutter, hemos tenido una conexión muy fuerte desde el principio. Eso es crucial. Regresar a la Champions tras cinco años de ausencia y justo en el centenario del club es tremendo. Sobre la venta, yo no veo un gran impacto por eso, también por la forma transparente que el presidente manejó el tema con todos nosotros. El Mónaco es un equipo muy fuerte, tiene una tradición, una marca importante, no creo que los jugadores hayan sido impactados.

P. En los últimos resultados internacionales ha ganado grandes títulos (Euro, JJ.OO.) una selección que es un poco lo contrario al estilo de los equipos 'Red Bull', que es la selección española, con jugadores muy técnicos, no demasiado físicos.

R. Ralf Rangnick (actual seleccionador de Austria) inició un modelo muy innovador, con un juego muy físico de mucha presión en el balón, muy directo, pero en 10 años el fútbol ha cambiado mucho, sobre todo en la parte de la presión con el balón. El Mónaco tiene una posesión de balón más alta que casi todos los oponentes durante la Liga.

P. Es curioso que la plantilla del actual Mónaco solo cuente con dos latinoamericanos (los brasileños Caio Henrique y Vanderson), siendo usted un gran conocedor de ese mercado tan productivo.

R. Ha sido más por los cupos extracomunitarios, solo teníamos cuatro. Pero el desafío más importante es el de los jóvenes latinoamericanos que dan el salto a grandes Ligas de Europa demasiado temprano. No es fácil para que un jugador joven esté preparado para jugar directamente en una Liga como la Premier League. Y ahí estamos perdiendo mucho del proceso de apoyo de jugadores. Antes se comenzaba en Sudamérica y después el próximo paso era ir a equipos como Benfica, Oporto, Mónaco, Lille, Lyon, PSV o Ajax.

P. ¿Cómo ve el debate en Brasil sobre la implementación del 'fair-play' financiero en la Liga?

R. Me parece un discurso muy populista, no está realmente interesado en hacer que el fútbol sea mejor organizado. El fútbol brasileño tiene muchos problemas que solucionar antes de intentar hablar de fair play financiero. Hay que resolver la calidad de los partidos, de las canchas, de los estadios, el calendario.

P. ¿Cómo se vive desde Europa la crisis de la selección de Brasil?

R. La selección es un producto internacional, es una marca muy fuerte, es una marca que en los últimos años está perdiendo el respeto, el reconocimiento que tiene mundialmente. Me preocupa porque soy brasileño y quiero que el fútbol en Brasil se desarrolle. Espero que tengan la capacidad de encontrar una discusión, un plan, un proyecto deportivo que pueda volver al Brasil a ser una de las potencias mundiales que hoy claramente no somos. EFE

atc/jpd

(vídeo)

Guardar

Nuevo