Tras varios días de fuertes dolores en la zona abdominal que en un principio fueron diagnosticados como "gases", Isa Pantoja era operada de urgencia este jueves 12 de septiembre en Cádiz a causa de una apendicitis. Un momento complicado en el que la hija de Isabel Pantoja ha contado con el apoyo incondicional de su marido Asraf Beno, de su hijo Alberto y de su exniñera Dulce Delapiedra, pero no de la tonadillera. A diferencia de lo ocurrido cuando Kiko Rivera fue ingresado en Sevilla en el año 2023 a causa de un ictus y su madre no dudó en desplazarse de inmediato al hospital para estar a su lado a pesar de que su relación estaba rota en esos momentos, la cantante no ha movido ficha ante la operación de su hija. Y aunque el entorno de Isa guarda silencio, se rumorea que Isabel tampoco se habría interesado por el estado de salud de la joven tras el mayor susto de su vida, y no la habría llamado por teléfono ni le habría enviado ningún mensaje para preguntarle cómo se encuentra. Centrada en su mudanza, que se producirá en los próximos días tras encontrar una casa de alquiler en Madrid que se adapta a sus necesidades -con 4 dormitorios, piscina, un gran jardín y situada en una de las urbanizaciones más exclusivas de la capital- la cantante de 'Marinero de luces' ha pasado los últimos días empaquetando sus pertenencias personales en compañía de sus amigas. Y Cantora se ha convertido en un hervidero de actividad esta semana. Además de camiones entrando y saliendo de la finca -quizás con el colchón y el tocador de Isabel, que se irán con ella a Madrid- dos de sus íntimas llegaban este jueves al cortijo para ayudarla con las cajas mientras su hija Isa está ingresada en el hospital.