Moscú, 13 sep (EFE).- El Kremlin reconoció este viernes que Moscú y Ankara tienen sus divergencias al comentar las declaraciones del líder turco, Recep Tayyip Erdogan, sobre la necesidad de "devolver" la anexionada península de Crimea a Ucrania.
"Este tema pertenece a la categoría de desacuerdos que existen entre nosotros y nuestros amigos turcos", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Agregó que Moscú no abandona los intentos de "explicar mejor" su postura en relación con la península a la parte turca.
Erdogan afirmó el miércoles que Crimea, anexionada por Rusia en 2014, debe ser "devuelta" a Ucrania, una postura que Ankara mantiene desde el inicio del conflicto.
"La anexión de Crimea, contra la que Turquía se ha pronunciado desde el principio, y que nunca ha reconocido, ha ahondado aún más el dolor" de la población turcoparlante de la península, los tártaros de Crimea, aseguró Erdogan.
Expresó también su "respetuosa rememoración" de la deportación de los tártaros de Crimea por órdenes del dirigente soviético Iósif Stalin, de la que se cumplieron 80 años en mayo pasado, por colaborar con las tropas nazis.
Unos 190.000 tártaros, el total de la población turcoparlante de la península de Crimea, de tradición musulmana, fueron deportados a Asia Central en 1944, sin poder volver hasta después de la independencia de Ucrania en 1991.
Después de la anexión de Crimea por Rusia tras un referéndum considerado ilegal por la comunidad internacional, numerosos tártaros se exiliaron de nuevo, denunciando intimidación y persecución por parte de Moscú.