El jefe del brazo político de Hamás agradece al líder de Hezbolá su "apoyo" en el conflicto con Israel

El líder del brazo político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Yahya Sinwar, ha expresado este viernes su agradecimiento al líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, por su "respaldo" y "apoyo" en el conflicto contra Israel, desatado tras los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por facciones palestinas contra territorio israelí. Sinwar ha enviado un mensaje a Nasralá en el que aplaude "las benditas acciones en los frentes del eje de resistencia en apoyo y respaldo a la batalla". "Pido a Dios todopoderoso que bendiga sus esfuerzos y os proteja a usted y a su país de todo daño", ha señalado, según ha informado el diario palestino 'Filastin', vinculado a Hamás. Asimismo, le ha dado las gracias por las condolencias expresadas al grupo palestino tras el asesinato en julio del entonces líder del brazo político, Ismail Haniye, en un ataque achacado a Israel en la capital de Irán, Teherán, suceso que ha llevado a las autoridades iraníes a amenazar con una dura respuesta contra Israel. Sinwar, quien hasta la muerte de Haniye era el líder de Hamás en Gaza y quien está considerado como el 'cerebro' de los ataques del 7 de octubre, ha ensalzado "los grandes sacrificios del pueblo en Gaza, Cisjordania, Jerusalén y el interior ocupado --en referencia Israel--" y ha argumentado que "los mártires aumentarán la fuerza a la hora de hacer frente a la ocupación sionista nazi". Por último, ha apostado por mantener "la unidad del pueblo palestino en su elección de la yihad y la resistencia", con "el eje de la resistencia en su corazón y frente al proyecto sionista" hasta que "la ocupación sea derrotada y arrancada de la tierra y hasta que se establezca un Estado independiente (palestino) totalmente soberano, con Jerusalén como capital". Los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá --un grupo apoyado por Irán que cuenta con un importante peso militar y político en Líbano-- han repuntado durante las últimas semanas, lo que ha hecho temer con la posibilidad de una expansión del conflicto en Oriente Próximo. Los combates estallaron al hilo de los citados ataques del 7 de octubre, que se saldaron con unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados, según las autoridades israelíes. Los ataques llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza que deja hasta la fecha más de 41.100 palestinos muertos y más de 95.000 heridos, tal y como han denunciado las autoridades del enclave, controladas por el grupo islamista. A estos balances se suman más de 690 palestinos muertos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes y en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este desde esa fecha.